OMAR FLORES / PORTAVOZ
Los pueblos indígenas de la entidad exigen a las instituciones de debate y decisión nacional que sea reconozcan y ejerzan los derechos de la propiedad intelectual de los conocimientos tradicionales de las regiones originarias de México, mediante la creación de un marco jurídico constitucional.
Esto en la celebración de un coloquio enfocado en el tema, llevado a cabo en el municipio de Zinacantán, donde solicitaron al estado identificar “a los hacedores y portadores culturales que son legítimos creadores y diseñadores de sus artes y cultura (…), pero más con el sentido del ser humano, con historia, sabiduría e identidad que dinamiza, recrea y resimboliza los elementos y prácticas culturales desde sus contextos”, de acuerdo con información de La Jornada.
También demandaron a los gobiernos local, estatal y nacional catalogar y valorar las prácticas tradicionales de dichos pueblos como patrimonio cultural inmaterial, con el objetivo de “impulsar actividades de promoción y difusión con presupuestos dignos que garanticen su viabilidad para las próximas generaciones”.
Destacaron que el país no cuenta con adecuadas leyes vigentes de propiedad intelectual en el contexto de los pueblos, ya que las nociones ‘occidentales’ sobre el tema referido son diferentes de las creencias de comunidades originarias.
Agregaron que “mientras el marco legal aplicable mantenga la visión clásica de la propiedad intelectual, los saberes tradicionales corren el riesgo de ser considerados como libres de toda propiedad intelectual”, según el medio nacional.
De igual forma, explicaron que existe una tradición comunitaria sobre una forma comunal de la propiedad intelectual de manera colectiva de sus artefactos, en el sentido de que la pertenencia de ésta no se centra en un individuo sino en el grupo y su comunidad”.
Convocados por el Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas (CELALI), señalaron que “por el hecho de su propia existencia, los pueblos originarios tienen derecho a vivir libremente en sus propios territorios; la estrecha relación que mantienen con la tierra debe ser reconocida y comprendida como la base fundamental de sus culturas, su vida espiritual, su integridad y su supervivencia económica”.
Por lo tanto, afirmaron que no es suficiente la legislación del derecho de la propiedad intelectual colectiva, “sino que tiene que ser acompañada con actividades de promoción, difusión y preservación, sobre todo la participación decisiva de los miembros de la comunidad para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial”.
Concluyeron que debió a ello, es importante tener en cuenta que el derecho mencionado “abarca un concepto más amplio y diferente que está relacionado con el derecho colectivo a la supervivencia como pueblo organizado, con el control de su hábitat y de su práctica como una condición necesaria para la reproducción de su cultura y su lekil kuxlejal (buen vivir)”.
“Mientras el marco legal aplicable mantenga la visión clásica de la propiedad intelectual, los saberes tradicionales corren el riesgo de ser considerados como libres de toda propiedad intelectual”, pueblos indígenas