La universalización de los servicios de salud
Enrique Moreno
La prestación de los servicios de salud en favor de toda la población del país, es un derecho consagrado en nuestra Constitución Política, que es una obligación para las autoridades gubernamentales, sin embargo, pasan y pasan los años sin que la atención médica sea una garantía para la sociedad, ya que siguen existiendo grandes carencias en todas las unidades médicas, de primero, segundo y tercer nivel de atención que impide que los enfermos sean atendidos con la calidad y oportunidad requerida para recuperar su salud, por eso, resulta inconcebible que ahora sin contar con un diagnóstico real de la situación prevaleciente en el sistema nacional de salud, ya que ni siquiera se tiene el conocimiento claro de cuantos trabajadores del área médica y paramédica se cuentan para otorgar los servicios médicos en nuestro país, se quiera lograr que toda la población tenga acceso a la atención médica independiente de la seguridad social con la que cuenta acudiendo a la unidad médica que prefiera o que tenga más cercana al lugar donde reside; esa solución suena un poco convincente, sin embargo, para lograrlo se requiere primeramente que en todos los hospitales se dispongan de los recursos humanos e insumos médicos suficientes para atender todas las patologías y en segundo lugar que la infraestructura médica debe reunir las condiciones adecuadas en todas las áreas.
Los grandes problemas deben ser resueltos con grandes soluciones, entonces, es necesario que cada entidad federativa integre un diagnostico institucional que demuestre fehacientemente que aún no estamos preparados para atender al 100% a la población demandante de servicios, porque aún hay muchas carencias, y esas carencias deben atenderse a la mayor brevedad, tomando en cuenta que la federalización de los servicios de salud no es la solución más idónea, ya que lo único que controlará serán los pagos tal y como se está haciendo con el sector educativo, la gran diferencia es que el tema de la salud sino se atiende como lo marca la normatividad institucional vigente, se corre el gran riesgo de elevar los índices de mortalidad, y en cambio en el sector educativo no se afecta la salud en forma directa, “PORQUE LA EDUCACION PUEDE ESPERAR PERO LA SALUD NO” la gran tarea es ahora garantizar la disponibilidad de medicamentos, material de curación y personal debidamente capacitado para enfrentar con éxito las demandas de atención médica.
Por otro lado, todos sabemos que a los médicos especialistas no les interesa estar trabajando en comunidades dispersas o de alta marginación, razón principal que genera la ausencia de los mismos en un gran número de unidades médicas, a pesar de devengar buenos sueldos, por eso la estrategia de incrementar los sueldos en ese tipo de plazas si es positivo pero habrá que formalizar un programa de apoyo a todos los trabajadores de esas zonas no solo a los médicos, porque el trabajo para atender a los enfermos se complementa con la participación de los diferentes perfiles de trabajadores, y de esa forma garantizar la presencia de todo el personal independientemente de su lugar de adscripción.
Asimismo, si se quiere mejorar la disponibilidad de los trabajadores en las diferentes unidades médicas, basta reubicar a un gran número de trabajadores específicamente del área médica y paramédica que llevan a cabo actividades de tipo administrativo, en las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención, lo que permitiría mejorar la prestación de los servicios de salud, sin incrementar el gasto en recursos humanos, porque dichos elementos fueron preparados para otorgar los servicios de salud no para desempeñen puestos administrativos, además se elevaría en gran nivel la productividad mejorando la eficiencia en la atención médica a nivel nacional, esperemos que las nuevas autoridades tomen conciencia de esta circunstancia y tomen carta en el asunto en el futuro cercano.