Año con año recuerdan la intensa lucha y resistencia del derecho al territorio, al resguardo y manejo de los recursos naturales de las comunidades asentadas en el corazón de la Selva Lacandona
La Organización Xi’nich’, que forman los pueblos ch’oles, tseltales y zoques, de la Selva de Chiapas, se pronunciaron una vez más, exigiendo justicia a 13 años de la Masacre del Pueblo Ch’ol de la comunidad Dr. Manuel Velasco Suárez, Municipio de Ocosingo, Chiapas, Selva Lacandona, conocido como Viejo Velasco, hechos cometidos el día 13 de noviembre del año 2006.
Mencionan que actualmente el gobierno de México mantiene en impunidad el desplazamiento forzado de 36 personas, la ejecución extrajudicial de seis y dos desapariciones forzadas, manifestaron que estos es otro de los casos de grave violación a los derechos humanos alimentado por la falta de respuesta institucional.
Narran que la masacre ocurrió cuando 40 personas provenientes de la comunidad Nueva Palestina, Frontera Corozal y Lacanjá Chansayab (de la Comunidad Lacandona), armadas con machetes, palos, escopetas y rifles calibre 22, algunas con uniformes tipo militar y de seguridad pública, entraron de manera violenta a la comunidad, estas personas iban acompañadas por 300 elementos de la entonces Policía Sectorial de Chiapas, portando armas de alto poder conocidas como cuerno de chivo: Ar-15 y AK-47, así también, hubo presencia de cinco Fiscales del Ministerio Público, dos peritos, el Comandante Regional Zona Selva de la entonces Agencia Estatal de Investigación con siete elementos a su mando y un representante de la anterior Secretaría de Desarrollo Social. Estos actos violentos provocaron el desplazamiento forzado de 36 habitantes, cuatro ejecuciones extrajudiciales y cuatro desapariciones forzadas, de las cuales se encontraron restos de dos personas y fueron entregados a sus familiares cinco años después.
En Viejo Velasco, cuatro indígenas resultaron muertos (Filemón Benítez Pérez, Antonio Mayor Benítez Pérez, María Núñez González y Vicente Pérez Díaz) y cuatro más desaparecidos (Mariano Pérez Guzmán, Miguel Moreno Montejo, Pedro Núñez Pérez y Antonio Peñate López, también conocido como Juan Peñate Montejo). Como consecuencia de esta masacre, se vieron obligados a desplazarse de manera forzosa, 20 hombres, 8 mujeres, 5 niños y 3 niñas, sobrevivientes del ataque. Posteriormente, el 30 de abril de 2010, murió como consecuencia de estos hechos, Petrona Núñez González, hija de Pedro Nuñez y hermana de María Nuñez, desaparecido y asesinada respectivamente. Cabe señalar que Petrona Nuñez, el día del ataque en Viejo Velasco, fue secuestrada por los agresores, durante dos días y amenazada de muerte.
El evento se dio en un contexto de intensa lucha y resistencia, reivindicativo del derecho al territorio, al resguardo y manejo de los recursos naturales de las comunidades asentadas en el corazón de la Selva Lacandona, inscritos en el ámbito de los Derechos de Pueblos Indígenas. En los momentos de la masacre se había generado una situación de tensión social e incertidumbre jurídica por la tenencia de la tierra de más de cuarenta comunidades, ocasionada por el Estado, en una zona rica en biodiversidad, agua, cubierta forestal y con un fuerte atractivo escénico y turístico, que se encuentra ubicada en los límites de la Reserva de la Biosfera Montes Azules.
A 13 años de esta masacre de indígenas tseltales y choles, no hay justicia; los sobrevivientes y familiares de las víctimas continúan sin garantías para el retorno y sin reparación del daño, puntualizaron que durante este tiempo, la Fiscalía General de estado de Chiapas (FGE) sigue sin realizar una investigación completa y efectiva de estos hechos; los responsables intelectuales y materiales siguen libres y en la impunidad.
“La FGE no cuenta con un plan de investigación y ha cesado las acciones de búsqueda de Antonio Peñate López y Mariano Pérez Guzmán, quienes desaparecieron en estos hechos y continúa la criminalización en contra de 5 personas que dieron auxilio a las víctimas de la masacre y que hasta el momento cuentan con ordenes de aprehensión, acusados de asesinar a sus compañeros”, añadieron.
Es con dicho pronunciamento que familiares de víctimas y victimas sobrevivientes de la masacre de Viejo Velasco, Coordinadora de Organizaciones Sociales Indígenas y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos recordaron que seguiran en pie de lucha para que este caso no quede impune.
El evento se dio en un contexto de intensa lucha y resistencia, reivindicativo del derecho al territorio, al resguardo y manejo de los recursos naturales de las comunidades asentadas en el corazón de la Selva Lacandona