Falta de organización empresarial de los pequeños productores es una de las causas del bajo nivel de retención del valor agregado de sus productos
Yusett Yañez/Portavoz
Durante la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus se han producido cambios en las condiciones de vida y de trabajo de muchas personas, en la venta y consumo de alimentos.
A pesar de ser considerados como servicios esenciales todos los productores agroalimentarios, de distribución y suministradores, el panorama del suministro alimentario sufrió severamente, ya que se incrementó las ventas en la gran distribución en supermercados; y han decrecido las ventas en canales tradicionales como los mercados esto posiblemente por el miedo al contagio.
De acuerdo con productores chiapanecos, (porcícola y agrícola) la falta de organización empresarial, es una de las causas del bajo nivel de retención del valor agregado de los productos, en promedio el precio pagado de un producto no alcanza ni el 25 por ciento del precio final pagado por el consumidor local.
Jorge Aguilar Reina, productor de café, menciona que el café sigue siendo un pilar fundamental en la economía de Chiapas, el cual se produce en 86 municipios de la entidad, está caficultura aún está tecnificada es orgánica y se cultiva tradicionalmente, ante esto destaca que el 85 por ciento de las 370 agroempresas estatales realizan procesos de transformación de manera artesanal, condición que impide crecimiento de competitividad y genera productos con bajos estándares de calidad ya que no cuenta con la liquidez y financiamiento para su desarrollo tecnológico.
Destacó que Chiapas es el estado que más produce el aromático grano, y durante la crisis sanitaria el gobierno les puso a disposición tres programas de apoyo, el primero fue de un porcentaje de 25 por ciento del costo de producción, el proyecto Sembrando vida y el programa para productores que tienen más de tres hectáreas.
A nivel nacional son 174 millones de sacos en producción, el 20 por ciento son cafés de especialidad que provienen de Chiapas.
Por su parte Marco Antonio Machorro, empresario del sector porcícola, dijo que en su caso el 50 por ciento de sus ventas cayó, y el 50 por ciento se vendió a un costo por debajo del costo de producción, tomando en cuenta que en su sector depende de seres vivos (los animales), que hay que seguir alimentando haya o no negocio, por lo que se le complicó la situación.
“Como porcicultores buscamos el apoyo del gobierno a través de la secretaría del campo y a través de la secretaría de economía para buscar alternativas, nos faltó buscar empresas transnacionales en Tuxtla, para haberles presionado o platicado un poco más para que consumieran más el producto chiapaneco”.
Resaltó que el producto chiapaneco tiene un buen estatus sanitario a nivel nacional con los productores porcinos; en su empresa son alrededor de 300 familias que se ven beneficiadas directamente,por lo que esta situación la vio difícil, no obstante no se vio en la necesidad de despedir a sus trabajadores.