Esta dependencia adeuda a concesionarios desde hace 10 meses, tiempo en el que 12 socios fallecieron y no recibieron dicho pago que se les prometió a los dueños de las rutas 1 y 2
TEXTO: ANA LIZ LEYTE Y GISELL FONSECA
FOTOGRAFÍAS: JACOB GARCÍA
Julián Esquinca Solís ha trabajo durante 35 años en el servicio transporte público “Conejobus”. Hoy padece de neuropatía diabética debido a su oficio, y es uno de los 105 socios que se manifestó en la principal avenida de Tuxtla Gutiérrez, para exigir el pago de 10 meses de salarios atrasados; en su caso, la deuda asciende a 150 mil pesos.
“Aquiles nos dijo ‘este año no les voy a pagar, y háganle como quieran, ya están viejos, enfermos, se van a morir’. Y ya han muerto varios por culpa de este señor, por depresión, por coronavirus, yo también creo que me voy a morir por la depresión, de tanto que debo”, agregó Julián.
Ayer los socios del servicio de transporte “Conejobus” marcharon por la ciudad capital con cacerolas y bloquearon el acceso disponible al Palacio de Gobierno, en donde mediante un mitin pidieron la renuncia del titular de Movilidad y Transporte, Aquiles Espinosa García, quien no libera el recurso para pagarles; la cifra ha llegado a 21 millones de pesos.
“Ya hemos venido varias veces, hemos sido educados y cuidadosos al plantearle nuestra necesidad al gobierno, pero hasta ahorita nos dan la espalda, todos, y nos traen como limosneros, vengan el lunes, vengan el miércoles y eso no se vale”, reprochó Ricardo Mendoza, uno de los socios inconformes.
El pago del adeudo millonario no es lo único que piden, también solicitan que les regresen las unidades de la ruta 1 y 2, ya que fueron obligados a aceptar los 20 mil pesos mensuales que el gobierno de Juan Sabines les ofreció para dejar sus vehículos; sin embargo, al trabajar por su cuenta las antiguas unidades —de ambas rutas—, su ganancia era mayor.
“Nosotros lo que pedimos es que nos regresen nuestra ruta 1 y 2, que no nos estén condicionando, ofreciendo que nos van a regalar combis, porque eso es corrupción y no lo vamos a aceptar, queremos regresar a trabajar con nuestro propio derecho”, exigieron los afectados.
Cabe recordar que desde 2010 se implementó el proyecto del Conejobus, el cual prometía ser amigable con el medio ambiente, agilizaría el tránsito en la ciudad (al no haber tantas unidades en circulación) y serviría para trasladar largas distancias a la población, pero no fue así.
En los últimos años las unidades han estado a punto de desaparecer, ya que actualmente sólo 30 autobuses ofrecen el servicio de transporte a la ciudadanía, número de vehículos insuficientes para la cantidad de ciudadanos que requieren el servicio.
“Ya hemos venido varias veces, hemos sido educados y cuidadosos al plantearle nuestra necesidad al gobierno, pero hasta ahorita nos dan la espalda, todos, y nos traen como limosneros”, Ricardo Mendoza, uno de los socios inconformes