Su vocera, Aracely Cruz López, informó que se trata de una protesta ante el incumplimiento de acuerdos por parte de las autoridades; además, aunque presentaron síntomas de Covid-19, nunca se les brindó asistencia médica
TEXTO: JACOB GARCÍA y LIZ LEYTE
FOTOGRAFÍAS: JACOB GARCÍA
Personas desplazadas del ejido Puebla —ubicado en el municipio chiapaneco de Chenalhó— se reinstalaron en plantón indefinido en la caseta de cobro de la autopista Tuxtla-San Cristóbal de Las Casas, desde muy temprana hora de ayer.
Ésta es la segunda vez que llevan a cabo esta acción; la primera vez fue en junio de 2019. Han permitido el paso de los vehículos, tras una cooperación voluntaria.
Su vocera, Aracely Cruz López, informó que se trata de una protesta ante el incumplimiento de acuerdos por parte de las autoridades; aunque han tenido acercamiento con el secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, no hay solución, por lo que no desalojarán hasta obtener respuesta a sus demandas.
“Durante esta administración hemos tenido unas dos reuniones con Ismael Brito Mazariegos, quien siempre nos han dicho que sí van a solucionar este problema, pero no ha hecho nada”, refirió.
Repartieron volantes para informar la situación que atraviesan las 44 familias desplazadas (246 personas, entre adultos, jóvenes y niños) desde que el 26 de mayo de 2016 fueran atacadas con armas, palos y piedras por supuestos grupos paramilitares (especulan, provenientes de Santa Martha).
Ese incidente dejó como saldo dos personas asesinadas: Guadalupe Cruz Hernández —padre de Aracely— y una menor identificada como Andrea.
Asimismo, pidieron la desarticulación de estas agrupaciones, la ejecución de órdenes de aprehensión, así como cárcel a los asesinos y a los causantes de este desplazamiento.
“Decidimos hacer una actividad para exigir la justicia y la desarticulación y la orden de aprehensión que no han ejecutado por el asesinato de mi papá, Guadalupe Cruz Hernández; exigimos un retorno digno en condiciones a nuestras comunidades (…)”, señaló Aracely.
SIN ATENCIÓN ANTE COVID
Aunado a la imposibilidad de retornar a sus hogares, los desplazados no cuentan con servicios de salud. En esas condiciones, más de una decena de menores han nacido durante el desplazamiento y tres personas (dos menores de edad) han perdido la vida.
La situación se complicó en mayo, junio y julio, ya que más del 50 por ciento de ellos presentaron síntomas de Covid-19, pero nunca se les brindó asistencia médica, información de la enfermedad y tampoco se les hizo pruebas.
“(…) Se han enfermado personas y el gobierno del estado aún no han mandado médicos y doctores al campamento para revisarlas”, refirió Aracely.
Esta desatención también impulsó la iniciativa de tomar la caseta de cuota. Por la tarde, la situación se tornó tensa, ya que presuntamente un militar intentó disparar a las manifestantes desde el interior de su vehículo. Fue desarmado, detenido por los mismos desplazados y entregado a las autoridades.
Reconocieron que aunque están cansados de ser errantes, continuarán con su exigencia de justicia y de condiciones tanto dignas como seguras para el retorno a su comunidad.
Presuntamente un militar intentó disparar a las manifestantes desde el interior de su vehículo. Fue desarmado, detenido por los mismos desplazados y entregado a las autoridades