Algunos la aman y defienden la calidad de la cinta, elogiando la forma original de retomar el terror clásico, mientras que los detractores buscan hundir lo que consideran una farsa
PORTAVOZ / AGENCIAS
Pocas películas despiertan la intensidad de los fanáticos del cine como The Witch lo ha hecho. Y es que muchas obras pueden ser comentadas hasta el cansancio por la sensación de complacencia que dejan en el espectador, o la otra cara de la moneda, son criticadas hasta el hartazgo por la sosa historia, la mala producción y lo aburrida que resulta. La película estadounidense que ganó notoriedad este año continúa siendo debatida por ambas cosas. Algunos la aman y defienden la calidad de la cinta, elogiando la forma original de retomar el terror clásico, mientras que los detractores buscan hundir lo que consideran una farsa.
“…en la Edad Media ya se mencionaba el aquelarre como una reunión diabólica en la que las brujas no sólo se dedican a hacer encantamientos, sino que organizan incluso auténticas orgías”.
La fecha de estreno de la cinta coincidió, por días, con la de cintas como “X-Men: Apocalypse” o “Angry Birds”, dos de las cintas más rentables de la temporada, pero la crítica especializada recomendaba dejar pasar por alto esos blockbusters. En Rotten Tomatoes recibieron 48% y 43% de calificación respectivamente, mientras que “The Witch” se alzó con 91% de aprobación. Muchos, creyendo que era una convencional cinta de terror, se adentraron ante la recomendación de muchos y salieron decepcionados, ¿las razones? La película es la adaptación fiel de los relatos del siglo XVII de Nueva Inglaterra, lo que saca de contexto a esta película de otras como “The Conjuring” o “Paranormal Activity”.
La bruja es una figura que hoy conocemos muy bien. Ha sido parte de la cultura popular desde que tenemos uso de razón. Está Elizabeth Montgomery en la serie “Bewitched”, Emma Watson en “Harry Potter” o Emma Roberts en “American Horror Story”; lo que muchos olvidan es que la figura de la bruja tiene un pasado satánico y misógino.
“Desde los inicios, aunque se reconociera que la magia negra era practicada tanto por hombres (los brujos) como por mujeres (las brujas), por una especie de misoginia arraigada se identificaba preferentemente al ser maléfico con una mujer. Con mayor razón, en el mundo cristiano, la unión con el diablo solo podía llevarla a cabo una mujer. De hecho, en la Edad Media ya se mencionaba el aquelarre como una reunión diabólica en la que las brujas no sólo se dedican a hacer encantamientos, sino que organizan incluso auténticas orgías, manteniendo relaciones sexuales con el diablo bajo la forma de un macho cabrío, símbolo de la concupiscencia”.
“HISTORIA DE LA FEALDAD”
La película muestra una creencia histórica de la mejor forma posible, el crítico Anthony Lane de “The New Yorker” dice que los que crecieron con la franquicia de “Scream” y “Saw” no temerán a la cinta e incluso la cuestionarán por ser etiquetada como un filme de horror. En realidad, el horror llega por otros elementos y al ponerse en los zapatos de los personajes, quienes en realidad entregaban sus manos a la religión, por lo que sus acciones humanas (siempre culpables) vivían en constante pecado. Un pensamiento impuro, una mínima acción y estaban condenados. Un ejemplo es cuando Jonas, el niño en desarrollo que comienza a ver a su hermana con ojos adolescentes, sale de cacería con su padre. En el bosque ambos recitan pasajes sagrados que son parte de la educación del niño, pero él en lugar de parecer aburrido, está absorto en lo que significan las palabras, pues para nada desea arder en el infierno eterno.
La ejecución de la cinta es superior a la de muchas de las películas de terror de los últimos años. La fotografía a cargo de Louise Ford muestra una planificación detallada de los lugares en los que fue filmada. El bosque, con sus árboles frondosos y los movimientos de cámara, recuerda a “The Dreams”, del director japonés Akira Kurosawa. Las cenas en la choza, iluminadas majestuosamente, nos hacen ver una especie de cuadro de Caravaggio en movimiento e incluso el entierro de un personaje es una referencia clara a “El Ángelus”, de Millet.
Así como en esta película hay una referencia directa a una pintura, aquí puedes ver una serie de películas inspiradas en obras de arte.
Apreciar “The Witch” significa entender pacientemente que el horror no es un sobresalto después de un momento de tensión. Es realmente adentrarse en la historia, entender el miedo de los personajes y comprender lo que están viviendo. Mucho se habla de la decadencia del cine de terror, pero “The Witch” demuestra que no todas las sombras esconden algo siniestro, que la psique humana y nuestras creencias pueden ser el enemigo más grande.
Black Phillip, la cabra negra que desde el primer momento llama nuestra atención, es uno de los muchos símbolos utilizados en la cinta. dejando fuera de cámara esa ornamenta por la que se le considera diabólica, la hacen aún más aterradora al enfocar su cara en un primer plano. La copa de plata es otro elemento que tiene peso en la trama; un regalo ancestral, un símbolo de opulencia y bienestar es lo que hace que la familia comience a desmoronarse. Muchas películas optan por mostrar el mal externo aterrorizando a los inocentes, pero en esta cinta cada uno pronostica su final sin saberlo. La traición, el engaño, el resentimiento y otros pecados son proyectados por los fieles sirvientes de Dios.
