Sito y Ana comienzan a discutir dentro de un ascensor que sigue abriéndose en el mismo piso. Atrapados física y emocionalmente, los dos tendrán que trabajar juntos para encontrar una salida
PORTAVOZ / AGENCIAS
¿Te ha pasado que sientes que te encuentras repitiendo una misma escena en tu vida una y otra vez? ¿Qué tal si esta vez fuera algo real? En su quinto aniversario de bodas, Sito y Ana comienzan a discutir dentro de un ascensor que sigue abriéndose en el mismo piso. Atrapados física y emocionalmente, los dos tendrán que trabajar juntos para encontrar una salida.
Este largometraje es protagonizado por el actor español Gorka Otxoa (Velvet, El Pagafantas), quien interpreta a Sito y la actriz mexicana Marimar Vega (El juego de las llaves, La boda de Valentina), quien interpreta a Ana. Daniel Bernal dirige su primer largometraje con esta cinta y escribió el guion junto con Jordi Farga. Miguel González es el encargado de la edición.
El Ascensor fue producida por Wan-t Films, con el apoyo de Corazón Films. Este proyecto es parte del curso de desarrollo de proyectos de Ibermedia, pasando por Cine Creando Fronteras en La Habana y por Sitges Pitchbox en donde obtuvo una mención especial.
“Lo que intentábamos desde el guión y con la puesta en escena era hacer una evolución de géneros, que empezara como una comedia romántica luego fuera evolucionando a una comedia más negra y luego al terror, a la aventura, y creo que lo conseguimos”, asegura Bernal.
Para Gorka la película es “un viajazo emocional”, en el que interpreta a un hombre que de primera instancia califica como mentiroso, pero que experimentará varios cambios a la lo largo de la película.
“Es un jeta, es un tío buscavidas muy manipulador que mete sus trolas, tiene esa facilidad para embaucar, pero el personaje tiene una evolución muy bonita e interesante y a lo largo de la película pasa por diferentes estadios”, explica Otxoa.
Cuando Jordi y Bernal salieron de la escuela de cine se pusieron a trabajar en proyectos para comenzar su carrera de forma profesional y “El ascensor” nació de esos primeros esbozos.
“Dijimos bueno, vamos a escribir un largometraje y vamos a hacer una película en poco tiempo y ya han pasado 10 años”, dice con humor Daniel quien ha tenido que atravesar por muchos retos para ver la película terminada, como el terremoto ocurrido en Ciudad de México en 2017.
“Fue complicado acabamos el rodaje en 2017 y aunque conseguimos el dinero para grabar y somos una producción muy pequeña, sí que tenemos bastante postproducción y eso es lo que nos ha retrasado un poquito, afortunadamente en el 2020 salió muy rápido”, explica.
Antes del 2017, ni Daniel, ni Gorka habían experimentado ningún tipo de temblor, sin embargo, el haber vivido algo así los llenó de experiencias y de fortaleza y ambos se sumaron a brigadas de ayuda.
“Será uno de los momentos más duros e impactantes de mi vida hasta que me muera, espero no tener más, pero como dice Dani yo no había vivido un temblor en mi vida. Ver cómo surfeábamos me giró la cabeza, sentí una vulnerabilidad que nunca había sentido”, asegura Otxoa.
Pese a ello los dos “amenazan con volver”, pues quedaron muy contentos con sus experiencias en México.
Aunque han pasado varios años desde que se inició el proyecto, el tiempo en el que es presentado “El ascensor” es muy especial y significativo pues ahora funciona como una metáfora al encierro que se ha vivido durante la pandemia.
“La gente va a entender muy bien a los personajes después de todo esto que hemos vivido, para bien o para mal, en ese sentido la película se va a entender mucho mejor”, comenta Daniel.
Y como “siempre hay que tener un guión en el cajón”, Bernal está trabajando en una serie que trata universos paralelos mientras que Gorka espera el estreno de una serie ambientada en los años 40 que grabó para Amazon Prime Video, la serie “Paraíso”, y una obra de teatro llamada “La coartada”.
Aunque han pasado varios años desde que se inició el proyecto, el tiempo en el que es presentado “El ascensor” es muy especial y significativo pues ahora funciona como una metáfora al encierro que se ha vivido durante la pandemia