Enriqueta Burelo
Por si fuera poco el espionaje a que estamos sujetas o sujetos a través de las redes sociales, Netflix te regaña si no has terminado de ver Sorjonen, o trata de adivinar tus gustos por las películas que has elegido, conmigo se ha de morir de coraje al fin géminis tengo gustos muy eclécticos y debe sufrir un buen al seleccionar el material de recomendación que debe enviarme.
Lectora hace mil años de 1983, el año del Gran Hermano o de Fahrenheit, en un mundo donde los bomberos se dedican a quemar libros, o Mundo Feliz de Aldous Huxley, el factor sorpresa ya ha desaparecido de mi diccionario, lo que veo en series y leo en las páginas de la realidad se entremezclan y solo sirven para comprobar las leyendas urbanas del ciber espacio.
La serie australiana Pine Gap, me desveló del lunes a marte, era solo una temporada y traslade a la pantalla, mi adicción a los libros, sonaba el despertador y yo picada no me había dormido, así que me chuté la temporada completa y por lo menos tiene conclusión, odio esperar la siguiente temporada, en la vida real Pine Gap existe es una estación de monitoreo de satélites ubicada en Australia. Es dirigida en conjunto con Estados Unidos y siempre se ha relacionado con la CIA, aunque no se sabe con certeza.
La serie confirma la sospecha. Plantea una problemática mundial acerca de la cual somos cada vez más conscientes: la influencia china en la economía mundial y en consecuencias en los aliados a Estados Unidos que acrecientan su dependencia económica de China. Tal dilema genera conflictos internos que se sopesan con los externos y estratégicos a corto y mediano plazo. La serie relata cómo se negocian esas conflictivas dentro de una agencia de Australia aliada militarmente a Estados Unidos.
La factura es excelente, las complejidades de las decisiones que deben tomar los personajes y las interacciones entre los mismos junto con sus compromisos personales, patrióticos e incluso valores se conjugan en una dinámica original generando un todo atrapante.
Los rubros técnicos, actorales y la fotografía son sobresalientes, cosa que no me sorprende ya que el cine australiano, hace mucho viene creciendo en forma exponencial. Si este tipo de historias, donde se mezcla lo político, lo personal, los agentes, las sospechas, los dilemas morales y de intereses, te gusta, esta serie es para ti.
El objetivo de Pine Gap, según la serie, es el de recabar toda la información sobre Rusia, China, Oriente Medio, India, Pakistán y Corea del Norte. O sea, sus rivales político-económicos-militares más temidos. Vigilancia satelital, drones, escuchas telefónicas, todo vale para inmiscuirse en la vida de potenciales “peligros” para la integridad estadounidense.
El personal de la base está conformado por australianos , estadunidenses y alguien que parece hindú o pakistaní, “Este trabajo nos vuelve a todos paranoicos” dice uno de los empleados quien se obsesiona con el funcionamiento informático de Pine Gap, una especie de Gran Hermano versión futurístico-militar en la cual todos observan al otro. La sospecha es generalizada.
En ocasiones sale a relucir el sentido patriótico, la lealtad a tu país que casi ocasiona un enfrentamiento al interior de la base, en tanto que los australianos sienten que sus intereses con China, tan cercana, son afectados por su alianza con USA, y es un tema que aflora y que amenaza con echar por tierra los planes de las barras y estrellas.
Y finalmente la realidad, que supera la ficción, ese lugar común, el 20 de agosto, la agencia EFE publicó: la inteligencia australiana en Pine Gap, en el centro de Australia, ha facilitado datos a Estados Unidos para sus ataques con drones en países como Siria, Afganistán, Pakistán, Yemen y Somalia, según documentos filtrados por Edward Snowden y divulgados hoy por el programa Background Briefing.
Snowden es un extécnico de la CIA asilado temporalmente en Rusia que trabajó como consultor para la NSA y que en 2013 reveló documentos clasificados como alto secreto sobre varios programas de la NSA.
Y Netlix te vigila, en cada película que vez, cuando decides si terminas una serie o no, da miedo, sientes que de repente te mandará puras de Chucky el muñeco diabólico o viernes 13.