Quizá es momento de pasar a otras cosas y olvidarnos de que existió ‘Crepúsculo’… aunque Netflix esté decidido a incluir las cinco películas de la saga a su catálogo
PORTAVOZ / AGENCIAS
Lo que pasó fue lo siguiente: la página Ranker lanzó el título de Twilight y la gente comenzó a votar hasta que resultó ganadora a la peor película de todos los tiempos. Quizá lo es o quizá no, lo que los fans de la saga de Stephenie Meyer argumentan es que estamos a más de 10 años del estreno de la primera entrega e incluso algunos actores del elenco han olvidado que participaron en un romance juvenil… ¿Entonces, para qué odiarla? De cualquier forma, si alguien sigue con ese hate, en especial después de que Netflix anunció que las cinco películas del universo de Crepúsculo ahora vivirán en su catálogo, le damos seis razones para detestar más la cinta.
EL DRAMA ADOLESCENTE
Quienes odian la saga y todo lo que representa dicen no soportar tanto drama; crisis existenciales, dudas sobre el ser, confusión entre el bien y el mal, los tormentos del amor… Cada minuto deTwilight es dramático hasta la exageración. Al parecer los personajes viven en un pico muy alto del drama existencial y romántico que se hace insoportable para la audiencia.
Sin embargo… No hay que olvidar que, en efecto, se trata de literatura juvenil y el target es un público adolescente. Todos los elementos que a la audiencia le parecen insufribles son los mismos que se utilizan para generar empatía entre los jóvenes comunes. Stephenie Meyer lo sabe muy bien.
REINTERPRETACIÓN DE LOS ELEMENTOS CLÁSICOS DEL VAMPIRO
Los puristas del cine y la literatura pegaron de gritos cuando, el lugar de quedar reducido a cenizas una vez que se expuso al sol, el vampiro lanzó destellos tornasol. Esto para cualquier amante del género es una atrocidad ya que la taxonomía del vampiro, formada a través de siglos de folclor medieval y aportaciones culturales, es inamovible. Por supuesto que existen diferentes versiones vampíricas, Drácula no es lo mismo que Carmilla. Es válido hacer reinterpretaciones y adaptaciones de los temas clásicos siempre y cuando se aporte algo nuevo a la tradición.
Sin embargo… Algo sí hay que reconocerle a Stephenie Meyer: logró que cientos de miles de adolescentes leyeran, y posiblemente al menos la mitad continuó con el hábito. Nos guste o no, es algo meritorio.
LO CURSI Y LO MÁS CURSI…
Es cierto, si quienes vieron hace 10 años las películas se derretían de amor, verlas ahora seguro provocará náuseas… o bueno, al menos cierto malestar por tanta cursilería. En efecto, desde Crepúsculo hasta Amanecer el romanticismo exacerbado no disminuye ni por un segundo. Queda claro que la obra está inspirada en clásicos de la literatura como Romeo y Julieta, Cumbres borrascosas y la poesía de Robert Frost. Obviamente había que hacerlo atrayente para el target, así que el resultado fue un drama almibarado.
Sin embargo… Gracias a las referencias de los clásicos hubo quien se adentró en la verdadera literatura romántica, sin mencionar que la saga Crepúsculo llegó en tiempos turbulentos para la adolescencia.
ARGUMENTO INVEROSÍMIL
Cosas como la tregua entre hombres lobo y vampiros o que una humana conviva con vampiros que le cumplen todos sus caprichos, son elementos insostenibles y completamente inverosímiles si los comparamos con el resto de la literatura de este tipo. Obviamente la ficción y sobre todo los dramas fantásticos están formados por elementos que resultan increíbles, no obstante, dentro de su propio universo son totalmente lógicos ya que su existencia se justifica a través del desarrollo de la historia. Para Stephanie Meyer sólo se trató de inventar cosas al azar sin preocuparse por ensamblarlas… según algunos puristas.
Sin embargo… Es obvio que Stephanie Meyer tuvo un golpe de suerte ya que sin querer le dio a la fórmula ganadora. Lo malo de las fórmulas comerciales es que sólo se hacen presentes en su tiempo y después mueren. No viven eternamente.
KRISTEN STEWART
La capacidad histriónica de Kristen Stewart es nula en esta cinta. Nosotros lo sabemos y ella lo sabe. Así que verla en pantalla grande poniendo un sólo gesto para todas las escenas es difícil de soportar. Los más haters afirman que no ha podido absorber nada o aprender cosa alguna sobre la actuación, ella sólo llega, dice cosas con su único gesto, dicen “corte”, y se va.
Sin embargo… Nada, lamentablemente no hay nada que podamos decir a favor de Stewart en este papel, pero en el resto de su carrera, ha demostrado ser una excelente actriz.
FINAL FELIZ
Quizá nos equivocamos, pero los adolescentes de la última generación están cansados de las tramas simples, los personajes estereotipados y los finales felices, ellos saben que la vida no es así de sencilla y no soportan ver la vida en rosa. Saben que el amor y la felicidad existen y son reales, pero saben que el camino a ellas está lleno de horrores.
Sin embargo… Hay que tomar en cuenta que un final feliz es justo lo que se espera de una comedia romántica juvenil. Es cierto que las obras recientes ya no tiene el mismo efecto, pero en 2008 todavía funcionaba.
Hay una cosa en la que tienen razón los fans de Crepúsculo: es momento de superarla. Ya no tiene sentido odiarla. Es una cinta con buenas cualidades para su audiencia, y aunque no trascienda como otras grandes obras, existen trabajos peores que se merecen mucho más odio.
Es obvio que Stephanie Meyer tuvo un golpe de suerte ya que sin querer le dio a la fórmula ganadora. Lo malo de las fórmulas comerciales es que sólo se hacen presentes en su tiempo y después mueren. No viven eternamente