Centenares de pobladores de la zona norte, sur, oriente y poniente de la ciudad, se manifestaron en San Cristóbal de Las Casas
PORTAVOZ STAFF
Realizaron una manifestación largas filas de pobladores del municipio durante este fin de semana que tuvo lugar afuera de las instalaciones de una empresa refresquera, con dirección al manantial de la Hormiga en la zona norte de la ciudad, con el objetivo de denunciar “el robo de agua que hace la empresa transnacional”.
Uno de los protestantes declaró que la principal causa de la marcha, fue denunciar el robo de agua del futuro, que realiza una empresa transnacional de gran reconocimiento; además de pedir justicia y seguridad, por lo que la manifestación fue encabezada con banderas de paz; un tercer motivo fue la defensa de los bosques, reserva, manantiales, Quenvo Cuztitali, Los Humedales de Montaña la Kist y María Eugenia.
Resaltaron que fue una celebración muy emotiva que terminó con una ceremonia en el manantial de la Hormiga, haciendo un llamado a la justicia, paz, y la defensa del agua y de Los Humedales el Valle de Jovel.
Mediante la lectura a un documento redactado por la congregación, agregaron que tanto instituciones como funcionarios tienen la obligación de no violar ni omitir los derechos que todas las personas poseen, pese a esto, existe gran deficiencia en ello, por lo que la corrupción, el burocratismo, la falta de justicia laboral, falta de presupuestas y de una aplicación justa, contribuyen a que las libertades sean limitadas y violentadas.
Precisaron además que es urgente revisar actitudes, relaciones entre personas y con la naturaleza, dejar de considerar al hombre como el centro del mundo para recuperar la vida digna en armonía con el agua, los bosques, los animales, los ríos, la tierra, el aire y las montañas. También ahondaron en que se necesita unir esfuerzos para proteger la vida de cualquier persona y ser vivo, al igual que respetar las diversas formas de identidad cultural, de géneros, religiosas, etcétera.
Por último, hicieron mención a la importancia de hacer un llamado para no normalizar y ser indiferente ante la violencia que se ejerce hacia las mujeres por razones de género y roles sociales, por lo que insistieron en poner un alto a la violencia familiar, doméstica y feminicida, para un progreso en el que no se permita que la violencia sea entendida como algo normal, ni para las mujeres, ni para los hombres, ni para comunidades o colectivos.
Urge revisar actitudes, relaciones entre personas y con la naturaleza, dejar de considerar al hombre como el centro del mundo para recuperar la vida digna en armonía con el agua, los bosques, los animales, los ríos, la tierra, el aire y las montañas