El aumento de precios a productos que conforman la canasta básica afecta aún más el bienestar
de las familias
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Chiapas se posiciona dentro de los estados con mayor incremento en la pobreza laboral del país,
esto limita el acceso a la canasta básica para los residentes, según el Índice de la Tendencia
Laboral de la Pobreza (ITLP) presentado ante el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política
de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo al informe, las tres entidades que sobresalen en este rubro son Veracruz en primer
lugar con un incremento del 6.6 por ciento, Sinaloa en segundo con 6.1 por ciento y en la tercera
posición se ubica a Chiapas con un alza del 3.2 por ciento de habitantes que fueron afectados por
esta problemática.
Aunque al aumento de trabajadores que fueron afiliados al sistema de salud, llámese Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) tuvo una recuperación fortuita y que impulsó la recuperación
de la economía mexicana en comparación con el 2020, no repercute de manera directa en el
indicador de pobreza laboral.
En contexto, el acceso a la canasta básica tuvo un desplome durante el inicio de este año, pues el
número de empleados creció, pero los ingresos obtenidos por desempeñar actividades laborales
son bajos, lo que limita la adquisición de artículos de primera necesidad y alimentación para las
familias chiapanecas.
La pobreza laboral en la entidad representa el 66.5 por ciento de la población que tiene ingresos
laborales inferiores al costo de una canasta y un aumento del 3.2 por ciento desestabiliza las
finanzas de diversos hogares.
La inflación del 7.8 por ciento que se registró en las zonas rurales y del 7.5 por ciento en urbanas,
provocó que los precios de alimentos y bebidas incrementaran; la tortilla de maíz fue uno de los
productos más castigados.
Los trabajadores informales, agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca son consideradas las
actividades económicas con más afectaciones y la pobreza laboral prevalece en mayor proporción
en el mismo trimestre en 2020.
La carencia en la entidad representa el 66.5 por ciento de la población que tiene ingresos laborales
inferiores al costo de una canasta y un aumento del 3.2 por ciento desestabiliza las finanzas de
diversos hogares