En menos de medio año se reportaron diversos casos de violencia contra infantes, por lo cual, la
asociación civil Melel Xojobal, pide no naturalizar estos eventos
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Las niñas, niños y adolescentes en el municipio de San Cristóbal de Las Casas se encuentran en
riesgo debido al aumento de percances delictivos que involucran armas de fuego, dado que,
pueden ser heridos o perder la vida en cualquier momento que se desencadene alguna
eventualidad, así lo indicó la agrupación Melel Xojobal.
Con información retomada del medio nacional La Jornada, Melel Xojobal es un colectivo que trata
con niños, niñas y adolescentes, recordaron el incidente del 26 de febrero de este año, en donde
un joven de 16 años fue privado de la vida a causa de un impacto de bala desde una motocicleta
en movimiento.
En un periodo menor a seis meses se reportaron en San Cristóbal de Las Casas dos decesos más
que involucra a menores de edad; el primer caso ocurrió en septiembre del año pasado y fue una
bala perdida que le arrebató la vida a una pequeña de siete años y el segundo, se trató de un
adolescente de 17 años en la zona norte del mercado en el mes de octubre.
La asociación civil expresó su indignación y lamentó la ola de violencia que aumenta no sólo en el
estado sino también en la ciudad; los lamentables hechos afectan con creces la calidad de vida de
los infantes y adolescentes de la localidad.
Por añadidura, afirmaron que la población infantil del estado carece de acceso a la educación, a la
seguridad social y las fuentes de empleo son escasas, si se compara con otras entidades del país.
Las condiciones de desempleo, la violación de los derechos humanos, comunidades sin servicios
básicos, desplazamientos forzados por motivo de conflictos agrarios y políticos, economía
golpeada por la pandemia y la criminalización de los niñas, niños y adolescentes trabajadores,
provocan desigualdad, al igual que, discriminación social.
Por ende, se hizo un llamado la sociedad en general para no normalizar el caos que se vive, dado
que, los mayores afectados son los infantes de origen indígena.