Los restaurantes del municipio de Tapachula son azotados por los bajos resultados en su
proyección de ganancias; atribuyen números rojos a la cuesta de enero
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Los efectos de la pandemia por la Covid-19 y la cuesta de enero trae complicaciones en el sector
restaurantero en el municipio de Tapachula, aseguran que al incrementar precios a sus productos
a penas pueden sostener sus establecimientos.
Un miembro de la sección de restauranteros afiliado a la Cámara Nacional de Comercios, Servicios
y Turismo (CANACO SERVYTUR), Rodrigo Piña Anza, manifestó que los meses de enero y febrero
representaron un reto, dado que, no generaban utilidad y eso generó un porcentaje pequeño de
pérdidas, cifras que se lograban con apenas una afluencia del 40 por ciento de clientes.
“Lo más fuerte se dio en diciembre y enero, fue cuando empezó a comernos la utilidad, en algunas
cuestiones tuvimos pérdidas, fueron pequeñas, en el transcurso de marzo ha mejorado, pero en
una menor proporción, esperemos no continúe con este ritmo para no afectar a nuestros clientes”
precisó el restaurantero.
En ese contexto, los emprendedores tenían la noción que los bajos ingresos que prevalecían
durante los primeros dos meses del año era un comportamiento habitual, sin embargo, en un
periodo de tres años, la situación no mejoraba y los bajos indicadores de ventas se mantenían en
los meses subsecuentes de marzo y abril, que ahora son considerados parte de la cuesta de enero.
“Lo peor de todo es que nos agarró en la cuesta de enero, sabemos que ahora dura más, antes era
solo los primeros dos meses y desde hace tres años, marzo y abril son reportados como meses
bajos” planteó Piña Anza.
Como una estrategia para apenas subsistir, los establecimientos incrementaron el costo de sus
servicios y eso ha permitido que los restauranteros se mantengan a flote.
Asimismo, el restaurantero apuntó que los comensales llegan a sus negocios pese al alza en
precios y se encuentran conscientes que todo aumentó por la temporada; esperan que en los días
siguientes se regularice y la derrama económica vaya en ascenso.
Los establecimientos incrementaron el costo de sus servicios y eso ha permitido que se mantengan a flote