La CIDH ha emitido medidas cautelares, sin embargo, las autoridades locales siguen sin
implementarlas y frenar la violencia
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El conflicto territorial persiste en la zona de Los Altos de Chiapas, tan sólo en marzo de este año,
ya se lleva contabilizado un total de 437 ataques armados contra las comunidades del municipio
de Aldama.
Los grupos paramilitares de la comunidad de Santa Martha, en Chenalhó, continúan su ataque a
los pobladores de Aldama, quienes en repetidas ocasiones han solicitado la presencia de los tres
niveles de Gobierno y concluir con la ola de violencia en la tierra en disputa, así lo indicó el Centro
de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
Las consecuencias de los constantes actos de violencia en las comunidades dejaron un saldo de
tres mil 499 personas desplazadas, al igual que residentes heridos por impactos de armas de
fuego.
En ese contexto, el Frayba sostuvo la nula participación del Gobierno para conciliar la paz entre
ambas comunidades e incumplimiento con las recomendaciones emitidas por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) enfocado en garantizar un ambiente de seguridad a
los habitantes de Aldama.
A pesar que el Frayba en conjunto con la comunidad exigieron medidas cautelares, los ataques se
manifiestan todos los días, en un conflicto que se mantiene estancado desde el 2018, cuando la
CIDH declaró este problema como una situación de gravedad y de posible daño irreparable.
Por ello, tanto las instituciones defensoras de los derechos humanos y los residentes exigen la
desarticulación y el cese al fuego de los grupos paramilitares que buscan a toda costa arrebatarles
sus tierras, algunos mencionaron que dichos grupos se sustentan con recursos estatales y
federales.
Asimismo, la organización enfatizó que el Estado sigue sin proporcionar garantías que prioricen la
vida, seguridad e integridad de las niñas, niños, mujeres embarazadas y personas de la tercera
edad que se encuentran en localidad.