La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, reconoció hoy en el Senado
que en un escenario mundial “tan adverso” por los efectos de la pandemia y el conflicto entre
Rusia y Ucrania
PORTAVOZ / AGENCIAS
Se prevé que la inflación disminuya “a lo largo del 2022” y que llegue a la meta de 3 por ciento
hacia el final del 2024.
Con el entorno descrito, los pronósticos se revisaron de manera significativa, señaló la
gobernadora. Dijo que persiste en el país el riesgo de que la inflación subyacente -la que
excluye los precios más volátiles y es más precisa en el corto plazo- se mantenga al alza y se
incremente todavía más en la primera mitad de este año, para luego disminuir y converger a
niveles cercanos al 3 por ciento a mediados del 2023.
Con signos de las secuelas del covid-19 que padeció, Rodríguez Ceja no dejó de toser durante
esta que fue su primera comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Senado. Al iniciar sus
respuestas luego de la primera ronda de preguntas de legisladores de todas las fuerzas
políticas, y debido a lo afectado de su voz, debió aclarar que ya no padece el virus.
“Una disculpa, no es covid, porque acabo de salir, no se preocupen”, comentó, mientras el
morenista Alejandro Armenta y el panista Víctor Fuentes, entre quienes estaba sentada y no
tenían cubrebocas, sonrieron nerviosos. Antes le habían ofrecido pastillas y un té para aliviar la
molestia en la garganta.
En su intervención inicial señaló que son pocas las naciones que se libran del entorno mundial,
“pues en general tanto las economías desarrolladas como emergentes están marcando cifras
anuales de inflación superiores a las registradas en varias décadas”.
Precisó que en el caso de México, en marzo de 2022 la inflación anual se situó en 7.45 por
ciento. “El entorno para la inflación continúa siendo complejo, pues a los efectos de los
choques asociados con la pandemia, que no han terminado de resolverse, se han agregado
mayores presiones de los energéticos y otras materias primas, derivadas del conflicto bélico”.
Rodríguez dijo que la inflación subyacente anual acumuló 16 meses consecutivos al alza y
alcanzó 6.78 por ciento en marzo. “En su interior se han venido observando presiones tanto en
alzas de mercancías como de servicios”.
Asimismo, detalló que la inflación no subyacente anual se ha ubicado en niveles elevados,
situándose en 9.45 por ciento por ciento en marzo del 2022. “Ha estado presionada por
variaciones anuales elevadas de los precios de los productos agropecuarios y de los
energéticos, si bien los de los energéticos han mostrado una disminución en 2022.
Rodríguez Ceja resaltó que la Junta de Gobierno del Banco de México ha evaluado la magnitud
y diversidad de los choques inflacionarios, así como el riesgo de que se contaminen las
expectativas de mayor plazo. “Ha considerado los mayores asociados al apretamiento de las
condiciones monetarias y financieras globales y las mayores presiones inflacionarias asociadas
al conflicto geopolítico en Europa del Este”.
Ante ese escenario, el Banco de México, precisó, ha tomado acciones de política monetaria
“de forma prudente y oportuna”, entre ellas aumentar la tasa de referencia en 25 puntos de
base en noviembre del 2021 y en 50 puntos en febrero y marzo del 2022.
Con esos ajustes, “la tasa de interés real ex ante de corto plazo se sitúa actualmente en 1.91
por ciento, dentro del rango estimado para la tasa neutral”.
Precisó que en el caso de México, en marzo de 2022 la inflación anual se situó en 7.45 por ciento