El trabajo entre legisladores e instituciones no gubernamentales será de suma importancia para
lograr un resolutivo en beneficio de las familias indígenas
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Han trascurrido 28 años del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN) en 1994, conflicto que provocó una gran cantidad de desplazados indígenas por los
constantes enfrentamientos; por ello, la Comisión Bicamaral de Concordia y Pacificación (Cocopa),
formará una mesa interinstitucional, con el objetivo de reconocer a las familias que perdieron sus
hogares como víctimas de estas eventualidades.
La creación de la mesa deberá ser constituida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH), la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), la Secretaría de Gobernación
(SEGOB), la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Cocopa, así lo indicó
el presidente de la Comisión, Alfredo Vázquez Vázquez.
Las familias afectadas son originarias de Las Margaritas, Altamirano y Ocosingo, por lo tanto,
Vázquez Vázquez priorizará la atención a los más necesitados en la entidad, la Cocopa trabajará en
conjunto con diputados y senadores, dado que, concientizar a los legisladores y buscar nuevas
formas de apoyo será una tarea y compromiso que afrontará.
Por otra parte, algunos legisladores buscan que la conformación de la mesa interinstitucional se
realice a más tardar el mes de mayo y que la siguiente reunión se realice en la ciudad de San
Cristóbal de Las Casas con la flexibilidad de ser semipresencial.
En ese contexto, Alfredo Vázquez añadió que las comunidades desplazadas se vieron afectadas en
su formación educacional, no obstante, la finalidad de la Cocopa es generar un proyecto que
erradique el abandono escolar y ofrecer espacios educativos de calidad a los docentes que arriben
a las comunidades alejadas de Ocosingo.
Asimismo, se dispondrá de un análisis exhaustivo entre las instancias participantes, con el fin de
otorgar una indemnización justa a los desplazados por el conflicto armado de 1994.
Los afectados son originarios de Las Margaritas, Altamirano y Ocosingo