Como se hacía en el gobierno de Felipe Calderón con la Iniciativa Mérida, el gobierno
mexicano presumió hoy la captura de una lista de capos y las confiscaciones de drogas, armas
y vehículos, y el gobierno de Estados Unidos agradeció el esfuerzo de sus “socios”.
PORTAVOZ / AGENCIAS
Para resaltar los logros del Entendimiento Bicentenario, el nuevo marco de cooperación en
seguridad entre México y Estados Unidos, los representantes de ambos países repitieron las
viejas fórmulas de la Iniciativa Mérida: el gobierno mexicano presumió la captura de una lista
de capos y las confiscaciones de drogas, armas y vehículos, y el gobierno de Estados Unidos
agradeció el esfuerzo de sus “socios”, pero insistió en que “nosotros tenemos que hacer más y
el gobierno mexicano tiene que hacer más”.
En un evento llevado a cabo hoy en la Cancillería, el embajador de Estados Unidos en el país,
Ken Salazar, insistió en varias ocasiones en la necesidad de “romper las cadenas del tráfico de
personas” –es decir, atender el tema migratorio–, y señaló que la Agencia Antidrogas (DEA)
está “trabajando aquí para apoyar, no para atender”.
El canciller Marcelo Ebrard Casaubón aseguró por su parte que el Entendimiento Bicentenario
está funcionando, pues se firmó un memorando de atención a adicciones, se aumentaron los
decomisos de laboratorios de fentanilo y de cocaína se detuvieron figuras “relevantes” de
grupos criminales –entre ellos Juan Gerardo Treviño, “El Huevo”, líder del Cártel del Noreste,
quien fue extraditado en 24 horas a Estados Unidos–, y está por esclarecerse la tragedia de
Chiapa de Corzo, en Chiapas, donde un tráiler lleno de personas migrantes volcó en diciembre
pasado, provocando la muerte de 57 personas.
Insistió en las capturas de capos “Repito brevemente: El Huevo Treviño muy famoso, El
Contador Cárdenas del Golfo, Salgueiro, del Pacífico, Las Chopa, del (Cártel) Jalisco Nueva
Generación (CJNG), Juan Alberto Cardona, de Sinaloa, y El Chaparrito del CJNG, y El 300 del
CDP en Chihuahua. Esto hace que prácticamente, hemos tenido casi cada semana una
detención relevante, porque son personajes relevantes para estas organizaciones”.
En el discurso oficial, el Entendimiento Bicentenario –anunciado el pasado 8 de octubre–
marca una ruptura con la extinta Iniciativa Mérida, herencia del sexenio de Felipe Calderón: el
nuevo marco supuestamente terminó con el alineamiento del gobierno mexicano con los
intereses de seguridad de Estados Unidos e instauró una relación de reciprocidad y respeto a la
soberanía de México.
Sin embargo, tanto en el fondo como en la forma, la presentación de los logros del nuevo
marco de colaboración, que entró formalmente en vigor en enero pasado, resultó idéntica a
las formas de la Iniciativa Mérida.
Ante representantes del gobierno de Estados Unidos en México –y altos funcionarios de la
Cancillería y el Ejército mexicano–, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y
Protección Ciudadana (SSPC), presentó las cifras de la administración de Andrés Manuel López
Obrador en materia de combate a la delincuencia organizada.
Contrario a las promesas de Ebrard de dar a conocer los logros del Entendimiento
Bicentenario, Rodríguez desglosó, con una precisión burocrática, datos desde 2018, sin marcar
una diferencia desde la entrada en vigor del nuevo marco. La funcionaria indicó que las
autoridades mexicanas confiscaron 29 mil 283 armas, 2 mil 42 granadas, 4 mil 497 kilos de
fentanilo, 114 mil 162 kilos de metanfetamina, 76 mil kilos de cocaína, 164 aeronaves, 282
embarcaciones y 87 mil vehículos.
También presumió la captura de 67 mil 864 delincuentes, entre los cuales destacó a algunos
líderes de organizaciones criminales, cuyos rostros exhibió con todo y apodo, entre ellos “El
Huevo”, “El Jamón”, “El Contador”, “El Cazador” o “El Vaquero”.
Hay que hacer más: Ken Salazar
Después de su presentación, Ken Salazar tomó la palabra, y en reiteradas ocasiones sostuvo
que “hemos hecho buenas cosas, pero también reconocemos que tenemos mucho que hacer”.
De hecho, Salazar insistió en la necesidad de hacer más para “romper las cadenas de las redes
de tráfico de personas”, una manera diplomática de exigir más resultados para contener la
migración, un asunto álgido de política interior en Estados Unidos, y ello días después de dar a
conocer que las autoridades detuvieron a 221 mil personas en su frontera con México en
marzo pasado, la mayor cifra registrada en los últimos 22 años.
“¿Cómo atender este problema de flujos de migrantes sin precedentes de manera efectiva,
sino romper las cadenas del tráfico de personas? Es un trabajo pesado. Hay mucho más trabajo
que hacer. (Se necesita) mucha más cooperación, en ambos lados, muchos más recursos
deben ser invertidos”, dijo Salazar.
Bajo el Entendimiento Bicentenario, el gobierno de López Obrador exige al gobierno
estadunidense un mayor esfuerzo en el combate al tráfico de armas manufacturadas en el otro
lado de la frontera y vendidas a los grupos criminales en México. Los logros del nuevo acuerdo
de seguridad en esta materia son magros: Salazar solo mencionó los casos de seis personas
capturadas por traficar armas al CJNG y una sentencia reciente contra un ciudadano
estadunidense.
“Estamos tratando de hacer todo lo que podemos para detenerlo. No es fácil, no es fácil (…)
pero estamos haciendo progresos”, confesó el diplomático.
En materia de tráfico de drogas, Salazar respondió entre líneas a la reticencia del gobierno
mexicano para trabajar con la DEA, a la que no ve con buenos ojos. El gobierno de López
Obrador despareció la Unidad de Investigación Sensible (SIU) –que había sido dirigida por
delincuentes confesos, de la mano con la DEA– y obligó la DEA a pedir visas para sus agentes e
informar a la Cancillería sobre sus actividades.
Al respecto, Salazar recalcó que, “siempre con el respeto a la soberanía de México, somos
invitados en este país”, el Entendimiento Bicentenario reinició la entrega de visas, y declaró:
“Sabemos que estamos trabajando aquí para apoyar, no para sorprender, y son instrucciones
para el nuevo jefe de la DEA en México, vamos a seguir trabajando bajo estos acuerdos y
apoyar estos esfuerzos”.
El canciller Marcelo Ebrard aseguró por su parte que el Entendimiento Bicentenario está
funcionando, pues se firmó un memorando de atención a adicciones, se aumentaron los
decomisos de laboratorios de fentanilo y de cocaína se detuvieron figuras “relevantes” de
grupos criminales