En comparación de los 47 vislumbramientos de 2010 a 2019, durante 2020 se logró observar 93
veces a esta ave en peligro de extinción
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Con el motivo de conservar el canto, vuelo y la presencia del quetzal, la Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas (CONANP), presentó el programa “Embajadores del Quetzal y la
Niebla”, en conjunto con el Fondo de Conservación El Triunfo, A.C. (FONCET).
Gran cantidad de los especímenes se encuentran en la Reserva de la Biosfera El Triunfo (REBITRI) y
se busca fortalecer las estrategias de seguimiento y vigilancia del ecosistema de esta especie, y
mencionar la relevancia que posee la flora de la zona.
La REBITRI abarca las cabeceras municipales de Villa Corzo, La Concordia, Ángel Albino Corzo,
Montecristo de Guerrero, Capitán Luis A. Vidal, Acacoyagua, Escuintla, Mapastepec y Pijijiapan, lo
que se traduce a 119 mil 177 hectáreas.
El bosque mesófilo de montaña, bosque de pino encino, selva alta perennifolia, selva alta y
mediana subpereninfolia, selva baja caducifolia, cipresales, matorral perennififolio de neblina y
vegetación secundaria, constituyen 10 de los 19 tipos de vegetación de la entidad.
Por su parte, el director de la REBITRI, Alexser Vázquez Vázquez, informó que el quetzal es un ave
importante en Chiapas y su existencia dependerá del manejo que las autoridades ambientales
deseen brindar, todo en pro del cuidado del hábitat e involucramiento social y cultural de los
ciudadanos.
El ecosistema de bosque mesófilo es vital para la reproducción y supervivencia del quetzal, gran
parte de este ambiente se distribuye en la Reserva de La Sepultura, Frailescana, El Triunfo, Volcán
Tacana, Nahá, Metzabok y Tapalapa.
Asimismo, el número de avistamientos del ave han ido creciendo de forma exponencial, tan sólo
en 2020 se reportaron 93, cuando se mantenía un promedio de 47 visualizaciones entre 2010 y
2019.
Por último, el director enfatizó las buenas prácticas que se llevan a cabo, desde la restauración de
los sitios de alimentación hasta charlas de concientización con los pobladores de las localidades
cercanas, a fin de evitar su caza ilegal y captura.
El ecosistema de bosque mesófilo es vital para la reproducción y supervivencia, gran parte de este ambiente se distribuye en las reservas de La Sepultura, Frailescana, Volcán Tacana, Nahá, Metzabok y Tapalapa