Cientos de personas acudieron a los camposantos de esta ciudad capital para recordar a las
mamás que se adelantaron en el camino de la vida
YUSETT YAÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Este martes se celebraron a las mamás; en toda la ciudad se veía la venta de flores y globos, los
restaurantes lucían llenos, algunas casas celebraron a lo grande, con marimba y pastel se
sentía la alegría de tener a mamá.
Sin embargo, otros asistieron al panteón para adornar las tumbas de las mamás que partieron.
Tal es el caso de la familia Morales Gutiérrez, quien hace 35 años perdió a su mamá, los
hermanos asistieron y recordaron cómo doña Cruz celebraba cada 10 de mayo.
“Éramos muy pobres y mi mamá era madre soltera, vendía pan y ella no conocía las
celebraciones de 10 de mayo”.
Con lágrimas en los ojos Marisol nos comenta que su madre tuvo seis hijos y de los cuales sólo
dos van al panteón cada 10 de mayo, Navidad y Día de muertos.
“Es triste que ella nos dio todo, estudió sobre todo para que hoy estemos gozando de su
esfuerzo, nosotros éramos pequeños cuando ella falleció, veíamos cómo luchó por que no nos
faltara nada, y no es justo que mis hermanos no vengan ni a dejarle una flor”.
A su lado se encontraba don Artemio, quien asistió a dejarle flores a su esposa, solo y sentado
en el borde de la tumba le hablaba a doña Sonia, “mi primer año sin ti, hoy voy a comer aquí
contigo, porque siento tu presencia”.
Todas las familias recordaron a sus mamás, el ser amado en la familia, la persona que siempre
se preocupa por cada integrante de su hogar.
Los restaurantes lucían llenos, algunas casas celebraron a lo grande, con marimba y pastel se sentía la alegría de tener a mamá