Mientras las autoridades difundían una vía de diálogo, el Ejército Mexicano empleaba una
estrategia de aniquilación contra el EZLN
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Con el motivo de exponer el proceso militar que se ejecutó contra el levantamiento armado del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, el Centro de Derechos Humanos Fray
Bartolomé de Las Casas (Frayba) publicó algunos puntos relevantes el informe emitido por la VII
Región Militar de Tuxtla Gutiérrez.
Este manuscrito fue diseñado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y tenía el objetivo
de desarticular el movimiento indígena del 94, no sólo como grupo militar, sino como estructura
política.
Por otra parte, se ordenó aislar las bases de apoyo del EZLN, suspender cualquier apoyo solidario
que recibieran, evitar que los simpatizantes del colectivo se unieran a la causa y sirvieran como
fuerzas de apoyo contra el Ejercito Mexicano.
Dentro del documento se señaló evitar cualquier tipo de conflicto con el país de Guatemala,
utilizar a los medios de comunicación a favor de las fuerzas armadas de México y evitar cualquier
acción que pudiese involucrar a las instancias defensoras de los derechos humanos o cualquier
otro organismo no gubernamental nacional o internacional.
La Sedena ordenó reunir a un gran grupo del sector civil, ganaderos, pequeños propietarios y a
todo individuo con un alto sentido patriótico para realizar diversas operaciones encomendadas
por el Ejército, con el fin de mostrar su apoyo y solidaridad a las autoridades del país; “organizar
en secreto a ciertos sectores de la población civil, entre otros a ganaderos, pequeños propietarios
y empleados a órdenes en apoyo a nuestras operaciones (Sedena)” mencionó el escrito.
Por ende, el reporte detalló la creación de autodefensas, mismas que fueron adiestradas por el
Ejército Mexicano como una estrategia efectiva contra el EZLN; todos los grupos paramilitares
contaron con el apoyo de las dependencias de los tres niveles de Gobierno y se giró una orden de
censura mediática.
Asimismo, se solicitó evacuar a las familias y personas que se encontraban en medio de la zona de
conflicto, sin embargo, el plan de campaña fracasó y por lo tanto, la simulación de un diálogo no
funcionó.