El Secretario de la Defensa Nacional también informó que durante los enfrentamientos que
han ocurrido, 228 elementos han resultado heridos, de los cuales 220 se recuperaron y fueron
reintegrados a sus actividades
PORTAVOZ / AGENCIAS
El titular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González, dio
a conocer esta mañana que en lo que va de la actual administración han muerto 33 integrantes
de las Fuerzas Armadas en agresiones contra el personal militar, es decir, una reducción
comparada con los gobiernos anteriores.
En la conferencia de prensa matutina encabezada por el Presidente Andrés Manuel López
Obrador, el funcionario explicó que las cifras más altas de muertes de militares se dieron
durante el 2010 y hasta el 2012.
“En 2007 al 2012, 174, siendo los años con mayor cantidad de personal fallecido el 2010, el
2011 y el 2012, ahí están concentradas la mayor cantidad de nuestro personal. Y aquí va
reduciéndose con 99 en la pasada administración; y en lo que va de esta administración
llevamos 33”, detalló.
Cresencio Sandoval también informó que durante los enfrentamientos que han ocurrido, 228
elementos han sido heridos, de los cuales 220 se recuperaron y fueron reintegrados a sus
actividades, mientras que ocho elementos fueron retirados del servicio por sus heridas.
Además, el titular de la Sedena destacó que a partir del 27 de mayo del 2019 se cuenta con la
Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, la cual, dijo, da certeza en la actuación militar ante
alguna agresión o evento.
“A partir del 27 de mayo del 2019 se cuenta con la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza. No
teníamos esta ley aunque teníamos procedimientos de uso de la fuerza ante los cuales las
autoridades correspondientes no eran válidos por ser un procedimiento interno. En la actual
administración tenemos los procedimientos de cómo hacer el uso gradual de la fuerza ante
alguna agresión o un evento”, apuntó.
Finalmente, el Secretario destacó que en lo que va del sexenio sólo un militar ha sido
procesado y sentenciado por violaciones de derechos humanos, una reducción del 88.88 por
ciento respecto a la administración anterior y de 99.14 por ciento con la del 2006-2012.
Al llegar a la Presidencia de México, López Obrador desplegó la Guardia Nacional, la cual a
pesar de que depende orgánicamente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana
(SSPC), es una fuerza militarizada que opera bajo la coordinación de la Secretaría de la Defensa
Nacional. Y al mismo tiempo, ha dado participación directa a las Fuerzas Armadas en tareas de
seguridad.
El pasado 27 de abril, Amnistía Internacional recordó que el Comité contra las Desapariciones
Forzadas de las Naciones Unidas, recomendó, de nueva cuenta, al Gobierno federal idear un
plan de retiro “ordenado, inmediato y verificable” de las fuerzas militares que se encuentran
realizando acciones de seguridad pública, instando a abandonar el enfoque militarizado.
No obstante, el Presidente ha negado la militarización de México bajo el argumento de que
“son instituciones fundamentales para el país por su potencial para su transformación”.