Especialistas del INAH, en un pasillo de “El Palacio” encontraron una pieza de más de mil 300
años de antigüedad que emula el ingreso de la deidad al inframundo
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
El descubrimiento se registró durante la realización de las actividades del proyecto “Conservación
Arquitectónica y de los Acabados Decorativos de El Palacio”, el cual tiene como objetivo darle
mantenimiento y rescatar elementos arquitectónicos y artísticos de una de las ciudades más
importantes de la civilización maya de la región mesoamericana.
Especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), mediante sus investigaciones
y monitoreos en la zona arqueológica denominada “El Palacio”, encontraron el primer hallazgo de
la iniciativa, el cual se trató de una cabeza estucada del joven Dios del maíz, dicha escultura, según
indicaron, tiene una antigüedad de más de mil 300 años.
La oficina de la dependencia, mediante un comunicado informó que la pieza es el eje de una
ofrenda que se dispuso sobre un estanque, la cual simula el ingreso de la deidad al inframundo, en
un entorno acuático.
El equipo interdisciplinario que integra la iniciativa codirigida por el arqueólogo Arnoldo González
Cruz y la restauradora Haydeé Ora Magaña, refirieron que antes de localizar la pieza, pudieron
percatarse de una cuidadosa alineación de piedras mientras retiraban el relleno de un pasillo que
conecta las habitaciones de la Casa B de El Palacio con los de las adyacentes Casa F.
Al respecto, González Cruz indicó que el descubrimiento “permite conocer cómo los antiguos
mayas de Palenque revivían de manera constante el pasaje mítico sobre el nacimiento, la muerte y
la resurrección de la deidad del maíz”.
Por otro lado, en el comunicado se informa que el arqueólogo junto con sus colegas Carlos Varela
Scherrer y Wenceslao Urbina Cruz, detallaron que la cabeza estucada cuenta con una longitud y un
ancho máximo de 45 y 16 centímetros respectivamente, además, de una longitud de 22
centímetros de altura, guardaba una orientación este-oeste, cuestión que simboliza el nacimiento
de la planta de maíz con los primeros rayos del Sol.
Asimismo, indicaron que debido a que la pieza fue encontrada en un contexto de humedad,
actualmente se encuentra en un proceso de secado paulatino, para que posterior a ello se pueda
dar paso a su restauración, la cual estará a cargo de especialistas de la Coordinación Nacional de
Conservación del Patrimonio Cultural, del INAH.
Por último, describieron las características de la pieza, la cual cuenta con un mentón perfilado,
pronunciado y partido; los labios son definidos y se proyectan hacia afuera, muestra los incisivos
superiores, los pómulos son finos redondeados, y los ojos alargados y delgados. La frente es
amplia, larga, aplanada y de forma rectangular, además de contar con una naríz ancha
pronunciada.
La escultura tiene una antigüedad de más de mil 300 años