El director de Siniestro y El Exorcismo de Emily Rose adaptó y creó la nueva película
PORTAVOZ STAFF
Los amantes de las películas de horror están de suerte, debido a que, después de dos años de
arduo trabajo en su producción y postproducción, el estudio y la distribuidora cinematográfica
Universal Pictures finalmente anunció el 24 de junio del año en curso como la fecha de estreno de
The Black Phone (también conocida por su traducción al español como “Teléfono Negro”).
Como director de la película figura el nombre de Scott Derrickson, quien además de ser director
también es un exitoso guionista y productor que ha encabezado o colaborado en otra gran
variedad de películas remarcables. Entre ellas, se incluyen Love In The Ruins (1995), Hellraiser:
Inferno (2000), El Exorcismo de Emily Rose (2005), El día que la Tierra se detuvo (2005), Siniestro
(2012), Líbranos del Mal (2014), Siniestro 2 (2015), Doctor Strange (2016), y más recientemente
Doctor Strange En el Multiverso de la Locura (2022).
A pesar de que parecía que Derrickson entraría de lleno a la producción de películas de
superhéroes, el anuncio de Teléfono Negro emocionó a su audiencia más antigua, la cual recuerda
hasta el día de hoy las emociones intensas de miedo y suspenso que evocaban películas tan
icónicas en el género del horror como El Exorcismo de Emily Rose y Siniestro.
De acuerdo con la información oficial acerca del nuevo filme, en su reparto figuran Ethan Hawke
como Albert, o “El Captor”, quien es un secuestrador de niños y un asesino en serie. De la misma
manera, está Mason Thames como Finney Shaw, quien es el hermano de Gwen y el hijo del Sr.
Shaw, Madeleine McGraw como Gwen Shaw, quien es la hermana de Finney y la hija del Sr. Shaw,
Jeremy Davies como el Sr. Shaw, el padre alcohólico de Finney y Gwen, James Ransone como Max,
y E. Roger Mitchell como el detective Jimmy Barnes.
Según la sinopsis, Finney Shaw (Mason Thames), es un tímido e inteligente niño de 13 años, el cual
es secuestrado por un sádico asesino serial y es encerrado en un sótano insonorizado donde gritar
y luchar no sirve de nada. Con el paso del tiempo, un teléfono negro desconectado en la pared
comienza a sonar inexplicablemente, y Finney, al usarlo, descubre que puede escuchar las voces
de las víctimas anteriores del asesino, quienes están decididos a asegurarse de que lo que les pasó
a ellos no le pase a él.