El Partido Acción Nacional (PAN), exigió al gobierno federal que presente un plan y que
“reconozca que la violencia está completamente fuera de control”
PORTAVOZ / AGENCIAS
El líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, aseguró que, como
consecuencia de la política del actual Gobierno Federal encabezado por el presidente Andrés
Manuel López Obradro (AMLO), México vive la peor ola de violencia que ha tenido.
Por medio de un comunicado, el líder del partido blanquiazul arremetió contra la
administración opositora, asegurando que “desde el principio, el gobierno se rindió, se puso de
rodillas, ante los cárteles del narcotráfico”.
A través de un comunicado emitido este 26 de junio, Cortés Mendoza acusó al mandatario de
“tender la mano a criminales, cuidándolos”, y de “ahorcar” presupuestalmente a las policías de
los estados y municipios.
“Con sus abrazos, el presidente López Obrador exhibe una tolerancia explícita y reiterada a los
cárteles del narcotráfico, pero resulta todavía más preocupante que sus palabras revelen su
ilegal deseo de que, en cada estado se imponga un solo cartel cuyo poder sea tal que inhiba la
presencia de otros”, se lee en el documento.
Cabe señalar que dichos comentarios parten de los últimos casos de violencia que ha vivido el
país, por ejemplo, el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas dentro de un
templo en Cerocahui, Chihuahua.
Los hechos se registraron el pasado lunes 20 de junio, cuando Javier Campos Morales y
Joaquín César Mora, dos sacerdotes jesuitas, intentaron ayudar a un hombre que buscó
refugio en el centro religioso luego de que fuera perseguido por sujetos armados.
El agresor persiguió a su víctima hasta el interior de la iglesia, donde abrió fuego contra los dos
sacerdotes y el tercer hombre involucrado, de manera que las tres personas perdieron la vida
en el lugar del ataque.
A la par, en el comunicado, la agrupación panista comentó, entre otros aspectos, sobre la ola
creciente de feminicidios en Nuevo León y en Veracruz, expresando que estas “son apenas
algunas de las muchas muestras de que la violencia está completamente desbordada en
México”.
Cabe señalar que desde el pasado 23 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador
aseguró que no cambiara su estrategia de seguridad pese a los asesinatos de Javier Campos y
Jesús Mora, sacerdotes jesuitas, en Chihuahua, pues dijo estar convencido de que “no se
puede enfrentar la violencia con la violencia”.
A la par, ante los señalamiento sobre su forma de atender a la problemática, el mandatario ha
catalogado como “hipócritas” las críticas emitidas por figuras opositoras a su gobierno.
Asimismo, el Jefe del Ejecutivo señaló que la violencia en México “se propició, se alentó”
durante la administración de Calderón Hinojosa, debido a que el secretario de Seguridad
Pública de aquel sexenio, Genaro García Luna, “era protector de un grupo de la delincuencia”.
No obstante, el tabasqueño reconoció la alza en homicidios dolosos en lo que va de su
administración, sin embargo, comentó que a su llegada al Ejecutivo, dicho delito también se
encontraba con los índices altos.
“Se me hace muy ruin que se dé un hecho lamentable que si duele (…) pero estos hipócritas lo
primero que hacen es voltear a vernos a nosotros y a mi”, comentó López Obrador durante su
conferencia matutina respecto al caso de los dos sacerdotes asesinados en Chihuahua.
“Con sus abrazos, el presidente López Obrador exhibe una tolerancia explícita y reiterada a los
cárteles del narcotráfico, pero resulta todavía más preocupante que sus palabras revelen su
ilegal deseo de que, en cada estado se imponga un solo cartel cuyo poder sea tal que inhiba la
presencia de otros.” Marko Cortés