Brigadas Civiles de Observación documentaron que en lo que va del año se han suscitado 21
agresiones a 27 personas de cinco familias de la comunidad
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
En fechas recientes el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) lanzó un
comunicado en el que dio a conocer las constantes agresiones que la comunidad de Nuevo
Poblado San Gregorio ha recibido por parte de personas provenientes del ejido San Gregorio,
Ranchería San Andrés Puerto Rico, Ranchería Duraznal y Ranchería Rancho Alegre, las cuales se
han apoderado de cerca de 155 hectáreas que forman parte del territorio colectivo del municipio
Autónomo Rebelde Zapatista Lucio Cabañas.
En el boletín se detalló que el pasado 3 de marzo de 2021 las Brigadas Civiles de Observación
(BriCo) instalaron un campamento en Nuevo San Gregorio, gracias a lo cual lograron documentar
21 agresiones en contra de cinco familias (27 personas), las cuales han sido víctimas de
intimidaciones, amenazas de muerte, violencia sexual, tortura, agresiones físicas, robo de ganado
y destrucción de bienes, al igual que cortes de agua, vigilancia, obstaculización, control y cobro de
libre tránsito, además de secuestros de personas. Aunado a esto, el territorio ha sido cercado con
alambre de púas, negando el derecho a una vida digna, alimentación, salud y educación.
Asimismo, señalaron que el Estado mexicano ha hecho caso omiso a la situación porque no ha
interferido en el problema pese a haber sido informado de los acontecimientos, de igual forma
indicaron que esta circunstancia agrava el riesgo a la vida, seguridad e integridad tanto de la
población como de las personas observadoras integrantes de la Brico, cuya organización ha sido
blanco de amenazas en las últimas semanas.
Agregaron que en los días 10, 15 y 19 de junio del presente año, las brigadas registraron
nuevamente agresiones que ponen en riesgo la vida, seguridad e integridad personal de las Bases
de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN), al igual que el riesgo de
desplazamiento de toda la comunidad y violaciones graves contra el derecho al libre tránsito en la
región, debido a lo cual tuvieron que informar de la situación al relator especial sobre los derechos
de los pueblos indígenas y a la Relatora especial sobre los derechos humanos de los desplazados
internos de la ONU, al igual que a las embajadas cuyos ciudadanos se encontraban en la
comunidad.
Debido a la situación, el Frayba informó que con la intención de proteger la vida y la integridad de
las personas observadoras nacionales e internaciones que permanecían en la comunidad de Nuevo
San Gregorio, se tomó la decisión de suspender el campamento de observación.
Por último, el Centro de Derechos Humanos reiteró que pese a las acciones que han emprendido
en la búsqueda de la defensa de los derechos de la comunidad en mención, los tres niveles de
Gobierno guardan un sepulcral silencio ante los hechos, sin embargo, el Frayba indicó que
continuará documentando y denunciado la situación de las BAEZLN de Nuevo San Gregorio,
exigiendo que los territorios autónomos sean respetados.
Señalaron que el Estado mexicano ha hecho caso omiso a la situación porque no ha interferido en el problema pese a haber sido informado de los acontecimientos