Pescadores de la región se han visto en la necesidad de entrar hasta alta mar debido a la escasez
de camarón
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
En los últimos días en la localidad de Paredón, perteneciente al municipio de Tonalá, Chiapas, se
ha reportado un incremento en la caza de tiburones, situación que de acuerdo a la declaración de
Lorenzo, Pananá Pérez, agente municipal del lugar se debe a que la captura del camarón ha
escaseado, por lo que a pesar de encontrarnos en temporada de lluvias, y de que los pescadores
de la región son conscientes que los peligros de ingresar a alta mar son mayores, se han visto en la
necesidad de arriesgarse a la caza del tiburón para poder cubrir sus necesidades y las de sus
familias mediante dicha actividad, circunstancias por las que la existencia de este producto ha
aumentado cada día en la pesquería de Paredón.
Pananá Pérez indicó que ante la escasez de camarones, cuyo recurso resulta uno de los más
importantes en las costas mexicanas, debido a que es una de las bases de las pesquerías mejor
establecidas y de rendimiento económico; los hombres que se dedican a esta actividad se han
visto obligados a seguir ganándose la vida llegando incluso hasta alta mar, debido a que para
muchos de ellos la pesca representa el único ingreso económico que perciben. De manera que ven
en la captura de tiburones una opción de transacción comercial mediante la cual pueden obtener
buenas ganancias para cubrir sus necesidades.
Sin embargo, cazar tiburones resulta una actividad bastante peligrosa, dado que éstos por
instintos son depredadores, de manera que pueden llegar a atacar a los pescadores, por lo que la
autoridad de la pesquería más grande de Tonalá realizó un llamado a todos los hombres que se
dedican a dicho oficio en la región para extremar precauciones y estar siempre preparados ante
cualquier embate de la naturaleza, ya sea durante la captura de los animales o bien ante las lluvias
y vientos que se registran de manera frecuente en la zona de alta mar.
Al respecto, un grupo de pescadores liderados por David Jiménez Moreno, reiteraron ser
conscientes de los peligros que con frecuencia ocurren en aguas internacionales, pese a ello,
deciden arriesgarse dado que si llegan a atrapar entre 100 a 130 kilos de tiburones obtendrían de
ello 500 a 600 pesos.
Asimismo, comentaron que deciden enfocarse a la captura del tiburón más pequeño, porque
existe mayor facilidad de subirlo a la lancha y llevarlos de manera segura hasta la playa de
Paredón.
Cabe mencionar que tan sólo en esta pesquería se ha reportado la incorporación de al menos
cinco mil pescadores, mientras que otros 15 mil se encuentran distribuidos en diferentes sitios
como Pueblo Nuevo, La Barra, Mojarras, San Luqueño la Costa, entre otros.
Tan sólo en esta pesquería se ha reportado la incorporación de al menos cinco mil trabajadores, mientras que otros 15 mil se encuentran distribuidos en diferentes sitios