Solicitaron la cancelación de órdenes de aprehensión contra otros cuatro compañeros
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Diversas organizaciones civiles se reunieron para emitir un comunicado con el objetivo de expresar
su indignación por las detenciones arbitrarias ejecutadas contra dos miembros de las Bases de
Apoyo Zapatistas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN), quienes fueron acusados
de robo y permanecen privados de su libertad.
A través de su documento arremetieron contra los abusos efectuados a los detenidos, la
vulneración de los derechos humanos, la deficiencia del sistema de justicia mexicano, la
impunidad que impera en los altos mandos de Gobierno y la corrupción que se experimenta en el
Gobierno en general, al igual que la opresión que sufren las poblaciones indígenas y la constante
criminalización por delitos fabricados.
El primero de los acusados es el miembro del BAEZLN, José Díaz Gómez, mismo que lleva nueve
meses en una prisión denominada “El Bambú”, en Catazajá, Chiapas, bajo los cargos imputados de
robo con violencia, en conjunto con otros integrantes de la organización que poseen órdenes de
aprehensión por ejecutar.
José Díaz fue capturado por las autoridades estatales y de acuerdo a los testigos que presenciaron
el operativo, los uniformados hicieron uso de fuerza excesiva. Algunas declaraciones afirmaron
que recibió tortura, lo incomunicaron, obligaron a firmar documentos en blanco, registraron sus
huellas, se le negó la asistencia de un traductor de su lengua originaria y el acceso a un defensor
de oficio.
En ese sentido, las organizaciones defensoras de los derechos humanos exigieron la pronta
liberación de José Díaz y Manuel Gómez Vázquez, quienes no cuentan con algún registro delictivo
y son considerados chivos expiatorios de crímenes que no cometieron. Expusieron que la Fiscalía
lejos de ejercer la justicia que la sociedad merece, solo se dedica a llenar las celdas de presos
políticos.
Asimismo, las más de 100 organizaciones solicitaron el apoyo de la sociedad en general, debido a
que la voluntad del pueblo tendría que ser escuchada y la solidaridad es un valor primordial en el
correcto ejercicio de la manifestación.