El hecho desató el furor en la población, quien en respuesta al descontento desarrolló un
ambiente de peligro y temor en el municipio
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
Después que en días recientes Bladimir Hernández Álvarez, presidente municipal de Las
Margaritas, tomó la controversial decisión de nombrar a un nuevo representante ejidal, sin tomar
en consideración la opinión de la mayoría de las y los pobladores de la zona, éstos reaccionaron de
manera violenta, hundiendo a la localidad en una situación de conflicto desgarrador, tras el
profundo malestar y descontento que les ocasionó la determinación del alcalde.
De esta forma, la disposición del edil respecto a la imposición del representante desató un
estallido de violencia en el municipio, en donde después de que trascendiera dicha noticia se
desarrolló una serie de enfrentamientos que dejó un saldo de varios heridos, esto derivado de que
en las agresiones se hizo uso de piedras, garrotes e incluso de armas blancas como de fuego,
ocasionado un ambiente de peligro y temor en la zona.
Respecto a esta situación, informaron que ya se encuentran trabajando de manera ardua para
buscar una solución pacífica a los conflictos, esto para restaurar la tranquilidad en Las Margaritas.
Por lo anterior, se espera que a la brevedad pueda establecerse un diálogo inclusivo, a través del
cual la comunidad pueda expresar sus preocupaciones, llegar a acuerdo y dar una solución justo y
equitativa a este conflicto.
Por otro lado, ante la crítica situación que se desarrolló en el municipio, autoridades hicieron un
llamado a toda la población de esta localidad para guardar la calma y a moderar su ira, esto con el
objetivo de frenar la violencia y evitar más percances, los cuales ocasionan un mayor incremento
número de lesionados o heridos, por ello, recordaron que la violencia no es la salida a los
problemas, si no por lo contrario, solo agrava las circunstancias y dificulta la búsqueda de
soluciones efectivas.
Por lo anterior, indicaron que es fundamental resolver las diferencias de manera pacífica, con el
respeto mutuo como base para poder avanzar hacia un futuro más armonioso en la comunidad.