La omisión de autoridades obliga a víctimas iniciar su propia labor de investigación para
recuperar su unidad
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Chiapas enfrenta una preocupante realidad en materia de seguridad vial, al ubicarse en el séptimo
lugar a nivel nacional en porcentaje de robos de vehículos con violencia, según datos alarmantes
proporcionados por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
El modus operandi de estos delincuentes es inquietante, porque los propietarios de vehículos son
despojados de sus automóviles en situaciones que varían desde estar dentro de ellos hasta
detenerse en un semáforo, lo que agrava la sensación de inseguridad en las calles chiapanecas.
El año 2023 arrojó estadísticas que son consideradas un foco rojo en todo el país, con un total de
61 mil 048 vehículos asegurados robados. Dentro de estas estadísticas, Chiapas registró 486 casos
de robo de automóviles, todos ellos cometidos con un agresión física o verbal.
En contraste con el año anterior es notable; en 2022 se logró recuperar 169 vehículos en la
entidad y en lo transcurrido de 2023 la cifra se sitúa en 144 unidades rescatadas. Esto demuestra
la persistencia y la complejidad del problema del robo de vehículos en la región.
El impacto de este delito no solo se refleja en las estadísticas, sino también en la vida cotidiana de
los chiapanecos. Muchos propietarios afectados se ven obligados a convertirse en investigadores
por cuenta propia para recuperar sus unidades. Un ejemplo de esta lucha contra la delincuencia se
vivió en San Cristóbal de Las Casas, donde un propietario tras ubicar su vehículo robado solicitó la
ayuda de la Guardia Nacional (GN).
La preocupación en la comunidad es palpable, y los especialistas advierten que la situación es
grave en lugares como San Cristóbal de Las Casas, donde la delincuencia organizada parece haber
extendido su influencia incluso al ámbito automotriz. Los propietarios de vehículos se ven forzados
a asumir el rol de fiscales, a fin de localizar y recuperar sus automóviles, una realidad que resalta la
necesidad de abordar este problema de seguridad de manera efectiva.