Ante las grandes oleadas de indocumentados, se prevé que este 2023 cierre con una cifra inédita
de 150 mil solicitudes de asilo
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En los últimos dos meses organizaciones como la del Servicio Jesuita a Refugiados (JSR) y el Centro
de Dignificación Humana, han documentado de nueva cuenta un alza en el ingreso de migrantes
por la frontera sur de México, en donde debido a la saturación de los procesos migratorios de la
Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), los miles de personas en situación de
movilidad internacional que ingresan al país permanecen varadas en Tapachula durante varios
meses.
Respecto a este panorama, Karen Pérez, coordinadora del JSR indicó que tan sólo durante la
primera mitad del año se documentó la llegada de más de 124 mil migrantes, no obstante, en los
últimos 60 días se han percatado de un incremento aún mayor del flujo de personas, toda vez que
al día se registra un arribo de entre tres a cinco mil migrantes.
“Por lo menos llevamos dos meses con este número alto y con esta observación, donde incluso se
puede identificar que hay mucha situación de calle, personas que se están quedando en hoteles,
están rentando (alquilando), que están intentando llegar a los albergues, pero todo está a su
máxima capacidad”, mencionó.
Las oleadas incesantes de extranjeros que arriban a la frontera sur del país se ven reflejadas en los
datos de la Comar, quien ha notificado contar con casi 75 mil solicitudes de asilo, cuya suma fue
tramitada tan sólo en el primer semestre del año, motivo por el cual prevén cerrar este 2023 con
una cifra inédita de 150 mil solicitudes.
Ante esta situación, Tapachula se encuentra lidiando una sobrepoblación en los albergues
destinados a la atención de migrantes, cuya circunstancia agrava el escenario para los
indocumentados, debiod a que entre mayores números se registren, se dan más necesidades de
alimentos y atención a la salud, sobre todo porque muchos de ellos arriban con enfermedades
crónicas, respiratorias, dengue o chikunguña.
En consecuencia, se agudizan las denuncias de los extranjeros quienes reclaman por los retrasos
en los trámites, los cuales se dan ante la gran cantidad de personas que buscan refugio, quienes
incluso ante la gran demanda se quedan a dormir afuera de las instalaciones de la Comar para
hacer fila.
Por último, Karen Pérez comentó que en la selva del Darían, entre las fronteras de Panamá y
Colombia, se está triplicando el paso de migrantes, por lo que en los próximos 15 días podría llegar
un grupo más amplio de indocumentados.