Estos ataques a defensores ambientales ocurren en un momento en que el mundo se enfrenta a
una crisis climática global sin precedentes
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) presentó su informe sobre la seguridad de los
defensores ambientales en México en 2022, y los resultados son alarmantes. El estudio
documentó un preocupante aumento del 82.4 por ciento en las agresiones a estos defensores.
Chiapas se encuentra dentro de las cinco entidades más peligrosas desde 2014 para quienes
luchan por proteger el medio ambiente.
El informe revela que el 56 por ciento de las agresiones afectan a personas de pueblos originarios
o comunidades similares; además, un 45 por ciento de los ataques involucra a autoridades de
diferentes niveles de Gobierno, fiscalías y cuerpos militares como agentes de la violencia.
Las entidades más afectadas son Oaxaca, Ciudad de México, Chihuahua, Jalisco y Chiapas, donde
se contabilizaron casos relacionados con la oposición a megaproyectos de infraestructura y
minería, al igual que la defensa del agua y los bosques, según lo recopilado por medio nacional El
Universal.
El informe también resalta el preocupante número de agresiones mortales. Durante el periodo en
cuestión, 17 defensores ambientales fueron asesinados y siete ejecutados de manera extrajudicial.
Esto eleva el total a 82 casos durante el actual Gobierno.
Estas agresiones están relacionadas con conflictos socioambientales, que desencadenan una lucha
por la preservación del medio ambiente, cultura, economía, ecosistemas y formas de vida de las
comunidades. La minería representa el 60 por ciento de las agresiones, seguida de la biodiversidad
y la tala ilegal en el sector forestal. El restante 40 por ciento se divide entre proyectos de
construcción, recursos hídricos, energía, urbanización, contaminación y agricultura.
La alarmante situación de los defensores ambientales en México y el Estado es un llamado a la
acción para proteger a quienes luchan por preservar nuestro planeta en un momento en que la
humanidad se enfrenta a desafíos ambientales que podrían ser irreversibles.