El secretario general de la organización, Luis Almagro, se reunió la semana pasada con el
presidente electo y con representantes del Ministerio Público, que llevan a cabo una persecución
sin precedentes contra el Movimiento Semilla
PORTAVOZ / AGENCIAS
(Washington, Estados Unidos) El secretario general de la Organización de Estados Americanos
(OEA), Luis Almagro, dijo este lunes que el proceso de transición en Guatemala está bajo
“amenaza”, dadas algunas “agresiones políticas” entre las que destacó las acciones del Ministerio
Público.
Durante un informe al Consejo Permanente de la OEA sobre su misión en Guatemala para dar
continuidad al proceso de transición, Almagro también le pidió a Bernardo Arévalo y al presidente
en ejercicio, Alejandro Giammattei, que vuelvan al diálogo para que la transición siga adelante,
luego que el presidente electo decidiera dejar en suspenso el proceso luego del allanamiento de la
Fiscalía a instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la apertura de cajas en las que
estaban guardados los votos de la primera vuelta.
Almagro elogió la actitud del Poder Ejecutivo y del presidente Giammattei, por mostrarse
dispuesto con hechos y acciones a una transición democrática. “No obstante el proceso de
transición tiene sus amenazas. Hay agresiones políticas que se han transformado en presiones
políticas sobre el proceso electoral. Han ocurrido cosas desde el punto de vista institucional”,
señaló el secretario general en su informe ante todos los países de la región, que le habían dado
instrucciones para visitar Guatemala y seguir de cerca la transición.
“Actitud corrupta, impune e irresponsable de Semilla”
En su relato, Almagro también contó algunos detalles de la última reunión que mantuvo en el
Ministerio Público y algunas expresiones del fiscal Rafael Curruchiche que lleva adelante la causa
contra el Movimiento Semilla, el partido del presidente electo.
“Sus presentaciones fueron muy ilustrativas. No en el mejor sentido”, dijo Almagro. Aseguró que
los fiscales mostraron una “negatividad con potencial de afectar el proceso de transición” y le
recordaron algunos versos de Martín Fierro, “especialmente los del Viejo Vizcacha, quizá los
versos más corruptos de la historia de la literatura”, dijo el secretario general.
En esa reunión Almagro fue grabado sin saberlo, según reconoció el propio fiscal.
Allí, según el relato del secretario general a los países, hubo respuestas a la declaración del
Consejo Permanente de septiembre, cuando según los fiscales se faltó a la verdad. En ese
comunicado votado unánimemente por los países de toda la región, se habló de “intimidaciones”
de los fiscales al TSE y al Movimiento Semilla.
Según contó Almagro, en esa reunión con el fiscal Curruchiche y la fiscal general Consuelo Porras,
los funcionarios guatemaltecos dijeron que el rol de ellos era investigar y eso no podía ser
considerado “intimidación”.
El secretario general defendió en el Consejo Permanente el uso de esa palabra. “Las variables de
intimidación o intentar intimidar son muy claras”, dijo Almagro y puso como ejemplo como tanto a
él como al canciller guatemalteco, Mario Búcaro, los denunciaron penalmente luego de esa
declaración.
Almagro pidió “una actuación constitucional e institucional más sólida y coherente” para frenar a
la Fiscalía en estos actos.
Los fiscales en la reunión, según el relato de Almagro, consideraron que el Movimiento Semilla,
Bernardo Arévalo y Samuel Pérez tienen una “actitud corrupta impune e irresponsable”. Dijeron
también que “todo lo que pasa acá es culpa del Tribunal Supremo Electoral”.
Para Almagro, que los fiscales hablen así muestra claramente una actitud de “prejuzgamiento” por
parte de la Fiscalía. En segundo lugar, señaló que “no es de recibo” que se busque poner
responsabilidad penal en una institución.
Por último, agregó que no corresponde “la criminalización de un partido político” y que
“transformar al TSE en sujeto de derecho penal es abusivo, como es hacerlo con un partido
político”.
El pedido a Arévalo y Giammattei
En su informe Almagro también pidió al gobierno actuante y al electo que vuelvan al diálogo.
Luego de la apertura de las cajas con votos, algo considerado por Arévalo como parte de un “golpe
de estado en proceso”, el gobierno electo decidió suspender el proceso de transición.
Arévalo sin decirlo, le pedía así a Giammattei una posición más firme contra la Fiscalía. Tal como
informó Infobae, la misión de observación de la OEA continuará pese a ello, confirmó el secretario
general.
Para Almagro, la transición debe continuar y presidente entrante y saliente deben mantener una
línea de diálogo constante.
“La transición debe continuar. Es fundamental la participación de actuantes y entrantes con la
reunión de los actores técnicos”, dijo Almagro. Agregó que deben continuar “los trabajos técnicos
de traspaso de información y de gestión política y de conducción institucional”.
“Pedimos que se continúen las reuniones de los dos equipos. ¨Los presidentes deben mantener los
canales de información para abordar los principales temas políticos que impulsan y afectan el
proceso de transición. Este tema es fundamental y crucial”, agregó el secretario general.
Los partidos no son sujetos penales
Uno de los aspectos del informe de Almagro a la OEA estuvo centrado en la ilegitimidad de las
acciones del Ministerio Público. Dijo que la Fiscalía trata al Movimiento Semilla como objeto penal,
algo que no es posible.
“No se ha llegado a valorar si un juez penal puede dictar la suspensión de un partido”, dijo
Almagro. Consideró que “no es de recibo” que se considere a “un partido político como parte de
un proceso penal ni que sea sea un sujeto de derecho penal”. El derecho penal se aplica sobre
personas, no sobre instituciones.
“No es de recibo que el presidente electo asuma sin partido. Eso sería afectar la decisión soberana
del pueblo, que no solo eligió al presidente Arévalo como presidente, también eligió congresistas
en nombre de un partido denominado Semilla”, dijo Almagro.
La decisión de suspender al partido del presidente tiene consecuencias, dado que lleva a que los
legisladores del partido no podrían presidir comisiones parlamentarias ni la directiva del Congreso.
Tal como sucedió en las últimas tres sesiones del Consejo Permanente en las que se abordó la
crisis en Guatemala, quien habló en nombre del gobierno fue el canciller Mario Búcaro. En esta
oportunidad lo hizo de manera virtual.
Búcaro dijo que su gobierno “respeta” la postura de Arévalo de suspender la transición pero que
no la comparte. Además le pidió al resto de los países que se “abstengan” de hacer declaraciones
sobre la realidad de su país.
Luego de eso, una decena de embajadores de diferentes países opinaron sobre Guatemala y
aseguraron que la OEA seguirá atenta al proceso de transición en el país.