Una vez que les decomisan sus mercancías ya no pueden recuperarlo
YUSETT YAÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Comerciantes del primer cuadro de la ciudad solicitan al ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez los
dejen trabajar, don Virgilio González es comerciante, su giro es la venta de relojes desde hace
20 años en la calle central y cuarta avenida sur, de nueve de la mañana a cinco de la tarde,
diario tiene un ingreso promedio de 200 a 300 pesos, va en razón del valor del artículo, aunque
no le alcanza para mucho, solo para sus comidas económicas, vive solo y le ayuda a sus dos
hijas con ese ingreso, tiene que abstenerse de mucho para auxiliarlas, “es necesario que el
ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez nos deje vender, venimos a ganar el pan de cada día”, es el
reclamo de comerciantes informales en Tuxtla Gutiérrez.
“Estamos aquí no por gusto, en la vía pública no estamos por gusto, todos los días incluyendo
domingos, soy asmático no puedo trabajar en otra actividad más dura, son pocos los ingresos y
hay que rifársela, pero queremos que la autoridad municipal nos deje vender, que respete
nuestros derechos, estamos en las calles por necesidad, no es por gusto, en las calles sufrimos
de todo”, puntualizaron.
Los fiscales del ayuntamiento casi no me molestan, dice don Virgilio, pero ve cómo otros de
sus compañeros sí los agreden, los levantan, hay despojo de mercancía por personal del
ayuntamiento de la capital, con ello se quita el derecho a los comerciantes informales o
ambulantes a vender en el primer cuadro de la ciudad, de la once poniente a la once oriente y
de la quinta norte a la novena sur.
El pago era de 118 pesos mensuales por el derecho a vender en la vía pública, nunca se ha
tenido una cifra exacta de comerciantes informales, hay quienes hablan de 4 mil, de 5 mil,
pero no hay censo, ahora no hay pago de impuestos pero sí represión, persecución, siempre es
la autoridad municipal la que los persigue, la que los acosa para no darles la oportunidad de
vender.
“Los comerciantes se tienen que defender, a veces llegan a los golpes y lo que se dice es un
enfrentamiento entre comerciantes y la autoridad, más bien hay una respuesta a la agresión,
hay un robo de mercancía, un despojo, hay productos que se llevan los fiscales y la policía
municipal por mil, dos mil o tres mil pesos o más, sin embargo, para recuperarla hay una
multa impuesta por el ayuntamiento”, refieren comerciantes.
Mientras que don Virgilio oferta relojes de 100 pesos o 220 pesos, otros ofertan frutas,
verduras, café, ropa para damas y caballeros, niños, niñas, pepita de calabaza molida,
calabacita tierna, semilla de calabaza, entre otros productos; en lo que coinciden otros
comerciantes es que nunca recuperan su mercancía, no saben a dónde se los llevan, si a
bodegas, si al DIF, si lo reparten con los más pobres, porque nunca hemos llegado a ver dónde
almacenan nuestros productos.
Comerciantes de la primera poniente y primera oriente dicen que jamás han vuelto a ver sus
productos, ni saben si el ayuntamiento tiene bodegas, o dónde los almacenan, simplemente
cuando van a las oficinas de política fiscal del ayuntamiento a querer recuperarlas pagando
multa no las pueden traer de regreso con ellas porque el valor de la sanción superan la
inversión del producto decomisado.