Organizaciones civiles acusan a las fuerzas militares de inacción ante ataques armados
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Después que Los Petules llevaron a cabo una serie de disparos de armas de fuego contra
Integrantes de la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular (UOCIP) y el Frente Nacional de
Lucha por el Socialismo (FNLS) en presencia de soldados, y estos últimos no ejecutaran un
operativo para su detención, hicieron una denuncia pública por dichas acciones violentas.
En su declaración, los denunciantes señalaron que el pasado 16 de septiembre, Los Petules
realizaron un aproximado de 600 disparos de armas de fuego contra compañeros en El Carrizal,
mientras las fuerzas militares permanecieron a una distancia de unos 150 metros del campamento
paramilitar, conocido como predio San Marcos, durante media hora después de que comenzara la
agresión.
Esta situación se repitió en días posteriores, con soldados que se mantenían a una distancia
mínima del campamento paramilitar. Los denunciantes afirman que en la práctica, el Ejército fue
testigo de una agresión que duró cuatro horas y que consideran como un intento de masacre.
Mencionan que uno de los miembros del grupo paramilitar advirtió en redes sociales sobre un
conflicto inminente entre civiles.
La UOCIP y el FNLS expresaron su preocupación por el crecimiento de la presencia militar en el
tramo carretero Cuxulja y el municipio de Altamirano, lo que ha fortalecido las acciones
paramilitares. También denunciaron una comunicación directa entre los gobiernos y Los Petules
en las últimas semanas.
Asimismo, las organizaciones advirtieron que responsabilizan a las autoridades de cualquier
atentado contra los grupos civiles. También aseguraron que los recorridos realizados por el
Ejército y la Guardia Nacional (GN) en la zona, son una simulación, porque siguen sin desarmar a
Los Petules.