El ex presidente de Estados Unidos era acusado de inflar ilegalmente sus activos y su patrimonio
neto para cerrar acuerdos y obtener financiación
PORTAVOZ /AGENCIAS
Un juez de Nueva York falló que el ex presidente Donald Trump cometió fraude durante años
mientras construía el imperio inmobiliario que lo catapultó a la fama y a la Casa Blanca.
El juez Arthur Engoron, que se pronunció el martes sobre una demanda civil entablada por la fiscal
general de Nueva York, Letitia James, determinó que el ex presidente norteamericano y su
empresa engañaron a bancos, aseguradoras y otras entidades al sobrevalorar masivamente sus
activos y exagerar su patrimonio neto en la documentación utilizada para cerrar acuerdos y
obtener financiación.
Según James, Trump infló su patrimonio neto hasta en 2.230 millones de dólares, y en una medida
hasta en 3.600 millones de dólares, en declaraciones financieras anuales entregadas a bancos y
aseguradoras. La fiscal general detalló que entre los activos cuyo valor se infló figuran la finca de
Trump en Mar-a-Lago (Florida), su ático en la Torre Trump de Manhattan y varios complejos de
oficinas y campos de golf.
En el documento, Engoron considera que la Fiscalía ha “demostrado (que existe) responsabilidad”
por parte de los acusados, entre los que también figuran Allen Weisselberg y Jeffrey McConney,
dos antiguos ejecutivos de la Organización Trump, y ordenó que se “cancelen” las licencias de
negocio de todos en Nueva York.
En los próximos diez días, los acusados deben recomendar a tres personas como máximo para que
gestionen la disolución de las empresas relacionadas esas licencias canceladas, según indica el
dictamen
La decisión, anunciada días antes del inicio de un juicio sin jurado en la demanda de la fiscal James,
es el revés más contundente hasta la fecha para la imagen de Trump como magnate inmobiliario.
Más allá de presumir de sus riquezas, Trump, su empresa y sus principales ejecutivos mintieron
repetidamente sobre ellas en sus estados financieros anuales, con lo que obtuvieron recompensas
tales como condiciones de préstamo favorables y primas de seguro más bajas, según indicó
Engoron.
Esas tácticas cruzaron una línea y violaron la ley, aseveró el juez, rechazando el argumento de
Trump de que una cláusula de descargo de responsabilidad en los estados financieros lo absolvía
de cualquier delito.
La fiscalía de Manhattan había estudiado la posibilidad de iniciar una causa penal por la misma
conducta, pero se negó a hacerlo, dejando a James la posibilidad de demandar a Trump y solicitar
sanciones que podrían afectar a su capacidad y la de su familia para hacer negocios en el estado.
El fallo de Engoron, en una fase del caso conocida como juicio sumario, resuelve la principal
acusación en la demanda de James, pero quedan otras seis.
Engoron tiene previsto celebrar un juicio sin jurado a partir del 2 de octubre antes de decidir sobre
esas acusaciones y las sanciones que pueda imponer. James ha pedido 250 millones de dólares en
multas y la prohibición de que Trump haga negocios en Nueva York, su estado natal. El juicio
podría durar hasta diciembre, adelantó Engoron.
La decisión supone un doble varapalo judicial para Trump, que pese a ser el claro favorito del
Partido Republicano para las próximas elecciones a la Casa Blanca, se enfrenta a una larga lista de
causas en los próximos meses, lo que podría complicar su campaña.
Aparte de este caso que va a juicio en menos de una semana, Trump afronta el año que viene
cuatro casos penales distintos que abarcan un total de 91 delitos.
La mayoría de esos delitos están relacionados con el supuesto manejo de materiales clasificados
en su casa de Florida (40 acusaciones) y con los pagos presuntamente ilegales a una actriz porno
durante su campaña presidencial, en Nueva York (34 acusaciones).
También afronta 13 acusaciones relacionadas con la ley estatal de crimen organizado en Georgia
por intentar revertir los resultados electorales y otras 4 acusaciones en Washington DC vinculadas
al mismo tema, por sus denuncias falsas de que hubo un fraude electoral y múltiples
estratagemas.
El origen de la demanda se retrotrae a marzo de 2019, cuando la declaración ante el Congreso de
Estados Unidos del antiguo abogado de la Organización Trump, Michael Cohen, planteó preguntas
sobre el “estado financiero potencialmente fraudulento” de la compañía.