La cantante considera que así como un doctor es importante para curar enfermedades, la música y el arte son esenciales para cuidar tu corazón
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Una joven talentosa emerge como una promesa en el panorama musical. Su nombre es Aymena, y su música es un viaje introspectivo que invita a los oyentes a sumergirse en las profundidades de su alma artística. Con su primer álbum titulado “¿Qué te puedo decir que sea útil?”, Aymena está lista para compartir su voz única y su perspectiva musical con el mundo.
Desde sus primeros años, Aymena despertó un apasionado amor por la música, inspirada por una ecléctica gama de influencias que incluye a Fito Páez, John Lennon, Amy Winehouse, Thom Yorke y Adrianne Lenker, entre otros. Estos maestros musicales han dejado una huella indeleble en su estilo, guiándola hacia un territorio sonoro que abarca los géneros del rock, el indie y el pop alternativo; sin embargo, Aymena no se conforma con ser etiquetada por un género; su objetivo es romper fronteras y forjar su propio camino musical, porque crea una experiencia sonora que desafía las expectativas.
Lo que hace que Aymena se destaque en el panorama musical es su habilidad para tejer letras profundas y emotivas que tocan las fibras más íntimas de sus oyentes. Su música es un viaje íntimo que nos invita a explorar su mundo interior, un lugar donde las emociones y las experiencias se entrelazan con melodías cautivadoras. A través de su elegante y minimalista enfoque musical, Aymena nos envuelve en un abrazo sonoro que nos deja ansiosos por descubrir más sobre esta joven cantante y su apasionante música.
Con “¿Qué te puedo decir que sea útil?”, Aymena promete cautivar las almas de sus oyentes, ofreciendo una experiencia musical que va más allá de las palabras; por ello, descubriremos la profundidad y la belleza que solo Aymena puede ofrecer con sus canciones.
Cuéntame un poco sobre el estreno de tu álbum debut: “¿Qué te puedo decir que sea útil?”. “Siento que todos los artistas que hacemos algún proyecto sentimos que nos toma una vida entera y no es cierto. Fíjate que yo empecé mi carrera en pandemia y el estar tanto tiempo sola me dio la capacidad de empezar a escribir. Entonces, mientras estaban muy de moda los shows en streaming, yo traté de tocar mis canciones donde fuera y como si fuera película en una de mis presentaciones un productor me vio y me ofreció trabajar juntos. De esa manera conocí a Chris Alvarado, quien es el productor del álbum y nos hicimos buenos amigos. Nos propusimos hacer una canción en menos de 10 días y lo logramos. Al principio iba por una dirección de hacerle tributo a grandes divas de la música como Amy Winehouse o Whitney por mi estilo de canto, pero es algo que no traigo tanto en la sangre, soy más rockera. Un día llevé varias canciones con Chris como propuesta; no las imaginaba producidas en un mismo proyecto y él empezó a trabajarlas. Algo que me gusta mucho de mí es que al componer no me caso con un solo género, hoy puedo hacer la canción más triste y mañana un mega dance. Así que, el hilo conductor del proyecto fueron las letras y tomé como referencia a Fito Páez por tener una variedad de temas en sus discos. El proyecto tardó dos años en realizarse; al principio serían cinco canciones, pero al final decidimos ingresar dos instrumentales como parte de un viaje sonoro”, explicó.
¿De qué trata este álbum? “Al hacer este álbum yo era más joven y experimenté un momento donde todos estábamos teniendo conflictos con nuestra identidad por la pandemia, todos teníamos mucho tiempo para pensar sobre nuestra vida. Estas canciones nacen de un conflicto que tenemos con nuestras relaciones familiares, con nosotros mismos, en general es una montaña rusa de emociones, donde demuestro que hay momentos buenos y malos en nuestra vida”, comentó.
¿Qué canción de este álbum es la que más disfrutas? “Mi favorita es «Para Huir» que es el sencillo del álbum, o sea, es mi consentida. Es la canción que he hecho más rápido en mi vida y sabía bien lo que quería comunicar. Este sencillo es un punto medio entre todas mis canciones, es como decir que yo amo vivir y quiero estar contenta con la vida e incluso la utilizo como un mantra para acordarme que tanto lo bueno y lo malo producen cosas lindas en tu vida; sin embargo, en las últimas semanas me he enamorado de «Parte del Viento» y más en vivo, porque me vuela la cabeza”, confesó.
Justo escuché el tema de “A romper la noche” y se me hizo una canción bastante interesante porque explora la dicotomía entre estar en un ambiente de fiesta y salvación, ¿cómo fue crear este sencillo? “Tengo que confesar que yo he echado mucha fiesta y siento que muchas veces te desconectas de la realidad. Está muy padre el momento, pero al día siguiente te preguntas si era necesario y justo escribí esa canción después de una reunión que tuve con un par de amigos, que no fue nada destructivo, tomamos algo de vino y mucha plática existencial y filosófica, pero siempre estuvo este factor como de darnos muchas respuestas. A raíz de eso me di cuenta que pueden existir muchas fiestas donde son destrucción total; también las hay con personas que amas y que poco a poco puedes ir descubriendo cosas de ti y de los demás; entonces, dije que era lindo pensar en la fiesta y pasarla súper chido, podría ser una manera como de darle sentido a la vida. Esa canción no quería que fuera tan dance, es un tema que me hace salir mucho de mi zona de confort y la onda que trae se la atribuyo mucho a Chris. De hecho, yo hice la línea de bajo, le gustó y así nació «A romper la noche»”, recordó.
El mes pasado tuviste una presentación en Ciudad de México, dime ¿cómo fue esa experiencia? “Ese evento fue como un festejo del álbum y también por mi cumpleaños, así que no tienes idea de cómo se siente tocar tus canciones con una banda por primera vez, o sea, es una sensación distinta a escucharlas producidas y justo como si vieras un hijo crecer, te juro que es una cosa maravillosa. En resumidas cuentas estuvo increíble, tuvo un concepto que es una parte importante de mi proyecto, le doy mucho peso a lo visual, porque creo que hay que involucrar todos los sentidos como parte de ese viaje musical, hicimos un show muy lindo. Incluso proyectamos un detrás de cámaras del álbum y al terminar de cambiarme de vestuario salí del otro extremo del escenario, cosa que no se esperaban y empiezo a cantar «A romper la noche» e inicia todo el juego de luces, la verdad fue espectacular”, afirmó.
También tuviste una presentación en Artes Sin Musas, ¿cómo se dio esta participación? “Artes Sin Musas es un colectivo que propone realizar diversos eventos liderados por mujeres, también han figurado hombres en estas presentaciones, pero busca darle voz a las mujeres que tienen algo que contar. Ellos me invitan y compartí escenario con otros cinco o seis proyectos. Venía de la presentación anterior que fue una locura y donde tenía el formato full band, así que en esta ocasión fui sola con mi guitarra, eso lo hizo muy especial, porque las canciones se tornan un poco más íntimas, es como hacerle un homenaje a los sencillos que creé, canté dos canciones que van a salir el siguiente año”, respondió.
¿Cómo describirías la sensación de escuchar tus canciones ensambladas en vivo? “De recordarlo me dan ganas de llorar, te voy a explicar, o sea, yo creo que lo mío es la etapa de la preproducción. Es lo que a mí me vuelve loca, estar sola escribiendo una canción es un lugar donde yo me siento segura, donde la guitarra es como una extensión de mí. Entonces, llevar todo ese proceso al estudio da mucho miedo, porque es exponerte, como desnudar tu alma y con Chris que es mi partner es más sencillo, él me ayuda a evolucionar mi idea en un track. También lo describiría como una manera de conectar muy padre, porque una vez que tienes la canción armada, se la pasas a los músicos que quieran tocarla contigo y ver que disfrutan el show es algo muy bonito, te das cuenta que los integrantes de la banda proponen y que cada uno le impregna su esencia, sus experiencias y al ensamblar hace que todo sea muy diferente”, detalló.
Sé que empezaste a componer en inglés, ¿por qué dar este salto al español? “Es que años después me di cuenta que inicié a escribir en inglés porque le tenía demasiado respeto al español, o sea, sentía que el inglés era medio de bromita y la neta a mí no me encanta el idioma, siento que es medio básico, nada comparado con el español. Entonces, era mucho más fácil buscar algo que no sonará tan cursi y tiempo más tarde decidí retomar el español por ser mi idioma nativo. Comencé a escribir y al principio no le encontraba sentido a mis letras, pero con el tiempo hubo mejoras, es algo que se pule con la disciplina, así encontraba poco a poco las palabras adecuadas, las figuras retóricas que quería y metáforas. El español puede comunicar más cosas que el inglés”, puntualizó.
Durante el proceso de construcción de tu disco ¿tuviste bloqueos creativos? “Soy de la idea que, si intentamos hacer algo creativo de manera forzada, no va a funcionar. Creo que la creatividad y lo forzado no van de la mano. Por ahí decían que para escribir canciones se necesita un 10 por ciento de creatividad y 90 por ciento disciplina, hablo de sentarte en serio a escribir a diario para que de la nada surja una frase que detone un millón de ideas. Algo que también me ha bloqueado mucho es tener que hacer muchas rolas de forma muy rápida y eso me quema. Tal vez porque no he visto suficientes películas, no he leído demasiado, yo creo que para librarme de ese bloqueo creativo tengo que pasar tiempo inspirándome en cosas”, compartió.
¿Cómo vives el proceso de culminar un proyecto que te llevó dos años, dejarlo ir y enfocarte en nueva música? “Es como una pequeña crisis, tienes que entender que debes dejar ir el proyecto, algo como ver a tus hijos ir a la universidad, pero tengo que hacerlo para que la gente lo escuche, se identifique y creo que ver a una persona que le moviste algo con tus letras es súper bonito, o sea, crear una conexión con base en mis experiencias. También es algo triste dejar un proyecto, pero sé que con esa finalidad se hizo, para que la música sea de los demás y la interioricen. De igual forma es algo estresante crear material nuevo, porque vuelvo a retomar el ritmo de la inmediatez con la finalidad que la gente me escuche. Así que es complejo porque ahorita ya pienso en el material del siguiente año y siempre he dicho que hacer una canción es como hacerte un tatuaje, porque recalca una parte importante de tu vida y al escucharla te acuerdas de quién eras en ese momento que la creaste”, describió.
¿Qué significa el arte de hacer música? “Es una pregunta muy difícil, creo que es el medio de comunicación más noble y hermoso que existe en el mundo. A veces pienso que las personas no se dan cuenta que la música nos rodea todo el tiempo y el arte en general es vital, al igual que un doctor es necesario para curar enfermedades, los artistas son esenciales para cuidar tu corazón”, finalizó.