En un periodo menor a dos años los gastos corrientes de la institución se dispararon al doble
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La Base Trabajadora del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG) ha levantado su voz en
una demanda inquebrantable: la destitución del director José Manuel Rosado Pérez, a raíz de
graves acusaciones por falta de transparencia en la gestión de recursos. Las denuncias apuntan a
pagos excesivos en servicios de jardinería y vigilancia, que oscilan en los 16 millones de pesos en el
periodo 2020 a 2022.
El malestar se profundizó al descubrir que en el mantenimiento de infraestructura, vehículos,
maquinaria y equipo, se gastó más de 29 millones de pesos entre 2019 y 2022. En el año 2022 la
institución registró ingresos propios por más de 34 millones de pesos. Estos datos generaron
interrogantes sobre el correcto uso de los recursos disponibles.
Los trabajadores, en su búsqueda de justicia y transparencia, exigieron al Tecnológico Nacional de
México llevar a cabo una auditoría exhaustiva para aclarar las acusaciones. Además, solicitaron a
las autoridades educativas del estado de Chiapas a sumarse a esta investigación, en especial a lo
que respecta al presunto mal manejo de los recursos destinados a Educación a Distancia, que
tienen un alcance estatal.
Uno de los puntos centrales de la denuncia se enfoca en el aumento significativo en el gasto en
servicios de jardinería y vigilancia, que pasaron de 2.5 millones de pesos en 2019 a un asombroso
total de 7.5 millones de pesos en 2022. Este crecimiento llamativo ha generado preocupación, al
considerar que gran parte de este periodo estuvo marcado por la pandemia, que restringió las
actividades institucionales.
La situación continúa desarrollándose, y los trabajadores del Instituto Tecnológico de Tuxtla
Gutiérrez están decididos a seguir adelante con sus demandas en busca de respuestas y rendición
de cuentas en la gestión de los recursos de la institución.