El grupo difunde una carta donde califica de “fracasado” el modelo económico del peronista
Massa, al que consideran “una amenaza”, y de “muy acertado el diagnóstico” del aspirante radical
PORTAVOZ / AGENCIAS
Ocho expresidentes latinoamericanos de la órbita conservadora, uno español y un Premio Nobel
de Literatura han expresado su apoyo al candidato presidencial argentino Javier Milei, un
derechista radical y liberal en economía, para la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre.
“[Milei es] un candidato nuevo en política, con quien sin duda tenemos muchas diferencias, pero
que cree en las ideas de la libertad y tiene un diagnóstico muy acertado respecto del problema
económico del país”, dice un texto firmado, entre otros, por el chileno Sebastián Piñera, el
mexicano Felipe Calderón, el colombiano Iván Duque y el español Mariano Rajoy, a quienes
también se suma el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. La información difundida en
redes sociales por el partido del ultra argentino, La Libertad Avanza, ha sido confirmada a este
diario por el equipo del expresidente Piñera, informa Rocío Montes.
“La única salida Argentina es con libertad política y económica, respeto al estado de derecho y
propiedad privada, y con las reglas del juego de la democracia liberal, la economía social de
mercado, la justicia social y la modernidad”, dice el comunicado, al que adhieren también el
argentino Mauricio Macri, quien ya ha mostrado públicamente su apoyo al ultra; el boliviano Jorge
Tuto Quiroga; el portorriqueño Luis Fortuño; el colombiano Andrés Pastrana; el mexicano Vicente
Fox; el peruano Álvaro Vargas Llosa, hijo del Nobel, y el argentino Gerardo Bongiovanni, creador
de la Fundación Libertad. “Javier Milei (…) hoy representa la esperanza del cambio frente a la
continuidad del modelo kirchnerista”, se lee en el escrito.
Los firmantes consideran que la candidatura del otro aspirante a la presidencia, el peronista Sergio
Massa, es una “amenaza” y “representa la continuidad” de un modelo que consideran
“fracasado”. “El proyecto de Massa no es más que el original proyecto de Néstor y Cristina
Kirchner: lograr una hegemonía política a fuerza de presupuesto y castigo a la oposición”, dice el
texto, una iniciativa del Grupo Libertad y Democracia, cuyos miembros fundadores son
presidentes y expresidente que buscan “defender y promover las libertades y la democracia” en el
continente, según explicó Piñera a EL PAÍS en una entrevista.
Milei y Massa se enfrentarán este domingo por la noche en el último debate presidencial antes de
la segunda vuelta electoral de 19 de noviembre. Las encuestas muestran una ligera ventaja para el
ultraderechista, pero un número importante de votantes aún no ha decidido su voto. En la
primera vuelta electoral, el 22 de octubre, el triunfo fue para el peronista, que obtuvo el 37 por
ciento del apoyo; Milei quedó segundo con cerca del 30 por ciento. Ambos candidatos ofrecen
visiones y propuestas en las antípodas.
Milei, un economista ultraliberal de 53 años que saltó a la política desde los estudios de televisión,
ha sabido capitalizar el hartazgo de los ciudadanos de un país con el 140 por ciento de inflación
interanual y el 40 por ciento de pobreza; lo hizo con un estilo irascible y violento que ha moderado
en las últimas semanas. El ultra se presenta como un candidato que llega a eliminar los privilegios
de lo que él denomina la “casta” y defiende medidas como la dolarización de la economía o la
reducción al mínimo del gasto público, medidas que un grupo de economistas de todo el mundo,
entre los que se encuentran el francés Thomas Piketty y la india Jayati Ghosh, creen
“potencialmente muy perjudiciales” para la economía del país y sus habitantes.
Del otro lado está Massa, un abogado de 51 años que es el actual ministro de Economía de un país
en crisis. Massa, que lleva en política más de 30 años, ha buscado marcar sus diferencias con el
kirchnerismo y distanciarse del Gobierno del que forma parte para atraer los votantes que
necesita para llegar a la Casa Rosada. Se presenta como un candidato dialoguista y ha prometido
un Gobierno de unidad nacional bajo los principios básicos del peronismo: justicia social,
independencia económica y soberanía política. Los expresidentes firmantes del documento
difundido el sábado lo consideran “la continuidad” de una “triste situación”.