Extranjeros ilegales señalan que es imposible seguir el sueño americano porque son
devueltos a Tabasco
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Una familia de migrantes proveniente de El Salvador relata la realidad que enfrentan en su
travesía hacia Estados Unidos, relatan que hace cuatro meses cruzaron la frontera México-
Guatemala por el río Suchiate, donde los primeros en estafarlos fueron los balseros,
solicitando dinero para cruzar en balsas improvisadas.
Una vez en tierra, se encontraron con elementos de la Guardia Nacional que también exigieron
dinero para permitirles continuar su camino junto con su esposa y dos hijos, sin embargo, la
situación empeoró cuando llegaron al Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula.
A pesar de solicitar permisos para transitar por México en su ruta hacia Estados Unidos, el INM
no solo les negó los documentos necesarios, sino que en lugar de otorgarles los permisos
solicitados, los liberaron en las calles de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.
Con el dinero que habían logrado reunir, la familia Balseca decidió comprar bolsas de dulces
para vender y así subsistir en las calles, duermen en plazas y banquetas, alimentándose de la
caridad de las personas. Cada uno lleva dos bolsas de dulces, ofreciéndolos a cambio de
monedas.
A pesar de sus esfuerzos, su objetivo de llegar a la Ciudad de México parece cada vez más
lejano, recibe llamadas de amigos y conocidos advirtiéndoles sobre los riesgos, consideran
hacer escala en otra ciudad antes de continuar. Se han enterado de que la Guardia Nacional y
el INM están deteniendo migrantes en Monterrey, Nuevo León, y los están devolviendo a
Tabasco, retrocediendo en su travesía.
Tanto esta familia como muchas más, exigen respeto a los derechos de los migrantes, critican a
la policía y al INM por su falta de consideración y por exigir dinero para trasladarlos de
Tapachula a Tuxtla Gutiérrez. Destaca que la migración es un derecho internacional y que las
autoridades deberían proteger a los migrantes en lugar de estafarlos y obstaculizar su camino.