La apatía de autoridades ha permitido que el número de víctimas aumente en forma
considerable
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Durante el 2022, Chiapas ha figurado como uno de los estados más violentos, y donde las infancias
se encuentran vulnerables por la constante violencia y pobreza que subsiste en la región. Tan solo
el año pasado se contabilizó un total de dos mil 331 decesos que involucraban a niños, niñas y
adolescentes (NNA). Esto posiciona al estado como el tercero a nivel nacional con esta
problemática.
De acuerdo a las estadísticas presentadas por la Red por los Derechos de las Infancias y
Adolescencias en Chiapas (REDIAS), los menores de edad que acumulan el mayor porcentaje de
fallecimientos son aquellos que tienen menos de un año con el 55.2 por ciento; seguido del
segmento poblacional que comprende de uno a cinco años, con el 20.1 por ciento; en tercer lugar
se encuentran los infantes de seis a 11 años, con el 8.4 por ciento y al final los de 12 a 17 años con
el 16.3 por ciento.
En ese sentido, las principales causas de muerte entre los NNA en Chiapas son las afecciones
perinatales, malformaciones del sistema circulatorio, neumonía, diarrea, leucemia, septicemia,
parálisis cerebral, enfermedades del corazón, suicidios, infartos y homicidio. No obstante, en 2022
los accidentes de tránsito se adjudicaron el mayor porcentaje de decesos.
Dicho lo anterior, 24 de 100 muertes de menores ocurrieron por percances automovilísticos, 22
del mismo universo poblacional se atribuyen a suicidios y 18 más fueron por homicidio a raíz de la
violencia que prevalece en las regiones más alejadas de Chiapas, donde los menores de edad son
víctimas del reclutamiento forzado.
Por otro lado, las condiciones de inseguridad que viven las infancias en Chiapas son precarias, de
enero a septiembre, el número de carpetas de investigación vinculadas a desapariciones de NNA
fue de 428 y el 30 por ciento de los menores de edad continúan en calidad de desaparecidos.
La situación que experimenta Chiapas es crítica y las autoridades estatales tiene que garantizar
una vida libre de violencia y digna para todos los NNA, mismos que están en peligro hasta en las
ciudades más grande del estado como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal de Las Casas.