Aun cuando predomina la inseguridad y abandono de las autoridades, el alcalde busca
un respaldo
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
En Tuxtla Chico, pobladores acusan a la administración del edil Julio Gamboa Altuzar
de actuar con inoperancia y falta de interés, pese a que en el municipio azota una
severa ola de violencia que, contrario a ser abatida, sólo ha pasado por alto, dado a
que el alcalde concentra sus estrategias y ánimos en su búsqueda por ser reelecto en
los próximos comicios.
En este contexto, habitantes señalaron que, en menos de 24 horas, un ataque armado
en la principal vía de acceso a dicha localidad, específicamente a la altura del kilómetro
12, dejó como saldo una mujer muerta y a otra herida, tras un supuesto asalto
perpetrado por sujetos a bordo de una motocicleta, quienes se dieron a la fuga sin
dejar rastro.
Aunado a tal acontecimiento, indicaron en ese mismo punto, la penumbra y oscuridad,
propiciadas por la falta de mantenimiento de las luminarias de la calle, favorece a que
malhechores perpetran todo tipo de delitos, mismos ante los que, autoridades locales
se han mostrado omisas a pesar de las denuncias de la población, quien, derivado de la
proliferación de estos actos, han exigido la implementación de protocolos de seguridad
para desarticular la operatividad criminal.
Recordaron que aun cuando desde 2023 se han reportado varios casos de cuerpos que
aparecen mutilados en el río, el exedil no ha tenido siquiera la intención de mandar a
elementos de la policía municipal a dar rondines por esta zona o de pedir apoyo de
corporaciones federales y estatales para tratar de inhibir este tipo de delito.
De esta manera, la negligente administración del edil, misma que se ha visto rebasada
por múltiples asaltos, principalmente en ejidos y zonas apartadas de la cabecera
municipal, así como por la carente seguridad y falta de alumbrado público, sepultan las
aspiraciones del alcalde.
El edil no cuenta con el respaldo y apoyo de las y los habitantes de Tuxtla Chico, se ha
ganado el desprecio de la población toda vez que este se ha mostrado más
preocupado por mantener su imagen y los negocios familiares, tal como un comercio
con venta de pollos que, según acusan la ciudadanía, es vigilado por sujetos armados,
mientras los llamados de auxilio de las y los habitantes son ignorados.