El incremento fue asignado por los socios, ante la falta de autoridad que regule estos precios
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
El pasado fin de semana, nueve cooperativas que ofrecen servicio de transporte público de la
ruta Ocosingo a San Cristóbal de Las Casas, anunciaron, por medio de redes sociales, un nuevo
incremento en el costo del pasaje para quienes viajen entre estos dos puntos en taxis o urvan.
En el escrito, los socios explican que el nuevo aumento tarifario es pensado en el equilibrio
entre el costo de los suministros y mantenimiento de las unidades, al igual que en las
ganancias de los conductores y los concesionarios.
Acordaron que el costo del pasaje para los traslados en el mencionado tramo pasará de 110 a
125 pesos, es decir, un incremento de 15 pesos, el cual, sin duda, representa un impacto
negativo para el bolsillo de la población, principalmente para quienes constantemente se
trasladan a estos dos municipios, de igual forma que para aquellos que viven en la región, esto
tomando en consideración que muchas personas acostumbran a viajar a San Cristóbal o a
lugares aledaños por trabajo, salud o gestiones.
Asimismo, en el documento citan “nos vemos en la necesidad de aumentar el precio de
nuestro servicio a partir del día 1 de febrero de año en curso, debido al constante incremento
al precio de la gasolina, al igual que de las refacciones de las unidades en servicio y mano de
obra, para así poder brindarles un mejor servicio a nuestros usuarios”.
Por lo anterior, las nueve cooperativas acordaron que, además de incrementar la tarifa en los
traslados de San Cristóbal-Ocosingo, también aumentará a 180 pesos la de San Cristóbal,
Chanal, Altamirano y Ocosingo, al igual que la del tramo a San Cristóbal, Tenejapa,
Guaquitepec y Ocosingo a 200 pesos.
Cabe mencionar que, los incrementos asignados para cada ruta fueron tomados según la
consideración de los socios, dado que aun cuando dicha decisión debería de ser tomada por la
Secretaría de Comunicación y Transporte, esta ha brillado por su ausencia, lo cual se traduce a
la falta de autoridad que regule las tarifas.