Su valor gastronómico y nutricional lo hacen un ingrediente invaluable en la cocina local, sin
embargo, su preparación e interés se va perdiendo
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
La flor de Cuchunuc es una especie que se da en la temporada de enero a marzo, a decir de las
comerciantes, aseguran que la venta ha sido baja, dicen que la cuesta de enero llegó a los
productos más baratos como lo es la flor.
“La flor de Cuchunuc está a diez pesos la medida, es barato pero ahorita no se está vendiendo
mucho, quizás la cuesta de enero que afectó a todas las amas de casa”, resaltó doña Emilia,
vendedora del mercado San Juan.
El Cuchunuc es utilizado para realizar tamales, empanas, revuelto con huevos, se dice que es
sustituto de la carne pollo.
Amas de casa aseguran que esta planta viene de un árbol llamado mata ratón, el cual sirve
para realizar rituales místicos, como curado de espanto.
“La flor de Cuchunuc viene de una flor llamada mata ratón, es utiliza para curar a los niños de
espanto, pero la flor es cocinada de muchas formas”, especificó.
Para los zoques, la flor de Cuchunuc es un ingrediente versátil que se puede utilizar en
diferentes platillos, una de las preparaciones más populares en la cultura zoque son los
tamales de Cuchunuc.
Estos tamales se preparan con una mezcla de masa de maíz, chile, ajo y epazote, se rellenan
con la flor de Cuchunuc y carne de cerdo o pollo. Los tamales se cuecen al vapor en hojas de
plátano y se sirven calientes, a menudo acompañados de una salsa de chile pasilla.
Es una fuente rica de vitaminas y minerales, se cree que tiene propiedades medicinales que
ayudan a regular la presión arterial y la digestión.
La flor de Cuchunuc está en peligro de extinción debido a la deforestación y la recolección
incontrolada. Es por eso que es importante fomentar el cultivo sostenible de la planta y su
conservación.
La flor de Cuchunuc es una muestra más de la rica diversidad culinaria que ofrece Tuxtla
Gutiérrez y su cultura zoque.