Han brindado servicios médicos, atención a mujeres embarazadas y pacientes con
enfermedades crónicas
FOTOS Y TEXTO: ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
En una nueva ola de desplazamientos, provocada por la creciente violencia, se ha registrado la
salida de medio centenar de familias de las comunidades de Galicia, 20 de Noviembre y El
Cerecillo, situadas al pie de la Sierra Madre de Chiapas. Este éxodo, que se suma a una serie de
desplazamientos previos, refleja la angustiante realidad que enfrentan los habitantes de estas
regiones.
Sin alimentos y con temor de que sus hijos sean reclutados por grupos criminales, hombres,
mujeres y niños abandonaron sus hogares cargando algunas pertenencias, dejando atrás no
solo sus viviendas, también animales y otros bienes. Aunque aún no se conoce el número
exacto de personas desplazadas de Galicia (500 habitantes), 20 de Noviembre (530 habitantes)
y El Cerecillo (300 habitantes), la magnitud del éxodo es evidente.
Campesinos que presenciaron la salida relataron el avance de columnas de personas que
buscaban refugio en comunidades vecinas, mientras algunos se dirigían a Las Flores. Este
fenómeno se repite desde el 17 de enero, cuando más de dos mil personas abandonaron sus
hogares en municipios como La Concordia, Socoltenango y Chicomuselo.
La intervención de la 39 Zona Militar desencadenó esta migración, porque intentaron
desbloquear caminos previamente cerrados por pobladores para evitar el acceso de
organizaciones criminales.
En Nueva América, municipio de Chicomuselo, la resistencia de campesinos armados con
machetes y resorteras contra la organización MAIZ, presuntamente ligada a un grupo criminal,
resultó en la trágica pérdida de tres vidas. A pesar de las súplicas verbales a los soldados para
que se retiraran, la violencia armada cobró vidas inocentes. Un coronel militar amenazó a los
habitantes de Nueva América, generando un clima de miedo en la comunidad.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha confirmado el número exacto de personas
desplazadas el martes en las comunidades de Chicomuselo. Mientras tanto, los más de dos mil
desplazados de La Concordia, Socoltenango y Chicomuselo, que huyeron el 17 de enero, siguen
alojándose en casas particulares, iglesias evangélicas y salones municipales en Socoltenango,
Comitán, La Trinitaria y Tzimol.
El Gobierno del Estado de Chiapas ha respondido a esta crisis entregando 26.4 toneladas de
alimentos, ropa, cobertores y equipos de limpieza personal.
Además, en colaboración con la Secretaría de Salud, se han brindado servicios médicos,
atención a mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas, así como atención
odontológica.
La Secretaría de Bienestar también ha participado con cortes de cabello y talleres de salud
bucal. A pesar de estos esfuerzos, la situación de inseguridad persiste, y se trabaja en
alternativas para brindar atención a los estudiantes que no pueden recibir clases presenciales
en los diferentes niveles educativos, según informó la Secretaría de Protección Civil.
El pasado 27 de mayo, diferentes organizaciones no gubernamentales (ONG) exigieron a los
gobiernos municipal, estatal y federal que garanticen la seguridad de la población de varios
municipios de Chiapas por la violencia generada por el crimen organizado.
En un comunicado, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos escribió que
“Todos los derechos para todas y todos”, que está conformado por más de 100 organizaciones
de la sociedad civil, solicitó protección para los municipios de Frontera Comalapa,
Chicomuselo, Amatenango de la Frontera y La Trinitaria.
La organización apuntó que la violencia es por un conflicto por el control territorial entre
diferentes grupos del crimen organizado que ha provocado robos, extorsiones, secuestros,
desapariciones forzadas, desplazamiento, feminicidios y asesinatos.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos CMDPDH dio a
conocer a través de un informe en donde menciona que el estado de Chiapas se encuentra
dentro de los ocho estados en donde se generan más desplazamientos forzados durante el año
2021 y 2021.
La ola de violencia que se generó en 2021 ocasionó más de 35 mil homicidios dolosos y en
mayo de este año se superaron los 100 mil desaparecidos. Esto ha provocado, a su vez, que
miles de personas tengan que abandonar su lugar de residencia para evitar ser víctimas de
estos y más delitos en los estados Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Oaxaca,
Tamaulipas, Zacatecas y Jalisco.
La principal causa es la presencia de Grupos Paramilitares, al igual que la violencia generada
por conflictos territoriales, ante estos actos cientos de personas se han visto afectadas por la
violencia generada ya sea por los conflictos territoriales, presencia de cárteles, grupos
paramilitares o incluso conflictos políticos, en Chiapas, ocasionando que muchas personas han
sido desplazadas de sus lugares de origen debido a la situación de violencia que viven.
A lo anterior se le conoce como “Desplazamientos Internos” y se refiere a aquellos individuos,
familias o multitudes que, debido a situaciones de violencia generalizada, conflictos armados,
inseguridad, violaciones de los derechos humanos, persecusiones o incluso desastres naturales
se ven forzadas a dejar sus territorios en busca de salvalguardar su integridad.
CMDPDH comenzó desde el años 2016 a realizar trabajo de registro de personas desplazadas
de manera sistemática, 2021 ha sido el año con las cifras más alarmantes, con aumentos
significativos en el número de eventos de desplazamiento, personas desplazadas y municipios
afectados.
Entre enero y diciembre de 2021 han documentado al menos 41 eventos de desplazamiento
interno en 10 estados (Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit,
Oaxaca, Tamaulipas y Zacatecas), 55 municipios y más de 100 localidades. Como referencia, en
la siguiente tabla presentamos los datos correspondientes a los años anteriores, en los cuales,
por ejemplo, nunca se había registrado más de 30 eventos de desplazamiento.