De no obtener apoyo de las autoridades, es posible que la inseguridad se extienda por todo el
Soconusco
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
La presencia constante de individuos armados en los municipios de Huixtla y Motozintla a lo largo
de la Sierra ha generado un clima de temor entre los campesinos de la región, quienes enfrentan
situaciones alarmantes, incluyendo levantones.
Los habitantes de esta zona, quienes se dedican a la producción de café, han manifestado su
preocupación por la presencia de células delictivas que realizan retenes en los sectores
cafetaleros, sometiendo a revisión a todo tipo de vehículos y motocicletas. La inquietud se agudiza
al revelar que los conductores son sometidos a interrogatorios exhaustivos, incluso llegan a
revisarles sus teléfonos celulares.
La situación ha llegado al extremo de obligar a algunas familias a abandonar sus tierras cultivadas
de café, huyendo del constante peligro que representa la zona en cuestión. El último percance
registrado fue el de Rolan “N”, un joven campesino de 30 años, cuya familia no sabe su paradero
después de circular en el tramo carretero que comunica a Huixtla con Motozintla. La Sierra de
Huixtla se ha convertido en un área de riesgo, con retenes armados que dificultan la movilidad de
los residentes.
Ante esta situación crítica, los pobladores han solicitado el apoyo de las fuerzas federales, sin
embargo, la omisión de las autoridades es la que se mantiene vigente. Los ciudadanos
confirmaron que la comunidad está en el abandono y denunciaron el descuido de la Sierra, al igual
que los nulos resultados ofrecidos por las estrategias de seguridad de los tres órdenes de
Gobierno.
La problemática no se limita a Huixtla y Motozintla, porque estos grupos armados también han
sido avistados en el ejido Belisario Domínguez y mantienen su presencia en las comunidades de la
zona alta de Huixtla.
La incertidumbre se extiende y la comunidad espera acciones concretas para restablecer la paz en
una región que hoy vive bajo la sombra del miedo.