Se necesitan acciones inmediatas para preservar la biodiversidad y prevenir futuros desastres
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Chiapas, conocido por su rica biodiversidad, se enfrenta a una nueva y preocupante realidad
ambiental, porque lidera a nivel nacional en la afectación por incendios forestales, según el último
informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
En el periodo comprendido del primero de enero al primero de febrero, la entidad ha perdido un
total de 843 hectáreas en tres incendios devastadores.
Este primer lugar representa un cambio significativo en comparación con el 2023, donde Chiapas
se mantuvo en los primeros ocho lugares a nivel nacional en este preocupante indicador. La
magnitud de los incendios actuales marca una nueva etapa en los desafíos ambientales que
enfrenta la región.
Jalisco ocupa el segundo lugar con 405 hectáreas consumidas en 17 incendios, seguido por la
Ciudad de México en tercer lugar, con 286 hectáreas afectadas en 36 incendios. Estas cifras
subrayan la urgencia de abordar la gestión del fuego y la concientización sobre la conservación
ambiental en diversas partes del país.
Es alarmante destacar que dos de los incendios forestales ocurridos en la entidad se suscitaron en
Áreas Naturales Protegidas, además, el predio Rancho Alegre, en el tramo Arriaga-Istmo Costa,
también fue afectado. Estos eventos resaltan la vulnerabilidad de los ecosistemas naturales ante
las llamas.
A pesar de esta preocupante situación, el Centro Estatal de Protección Civil, Monitoreo de Riesgos
y Manejo de Fuego de Chiapas informó que, en la actualidad, no se registran incendios activos.
Esto podría indicar un respiro momentáneo, pero destaca la necesidad de fortalecer los esfuerzos
preventivos y de respuesta ante posibles nuevos eventos.
Las autoridades ambientales y la población en general enfrentan un llamado urgente para
redoblar los esfuerzos en la preservación de los recursos naturales en Chiapas. La lucha contra los
incendios forestales demanda un enfoque integral que incluya la educación ambiental, la vigilancia
continúa y la aplicación de medidas preventivas para garantizar la sostenibilidad de los valiosos
ecosistemas de la región.