Los positivos registrados en el Soconusco corresponden a quienes han atravesado la selva del
Darién
MIROSLAVA HERNÁNDEZ/PORTAVOZ
Tan solo del periodo 2022 al 2023, los casos de malaria registrados en la región del Soconusco
reportaron un incremento alarmante del 48 por ciento, de acuerdo con los datos revelados por
José Cruz Rodríguez Ramos, coordinador de vectores del Distrito de salud número siete (DS7).
En este contexto, refirió que, en el 2022, la incidencia de esta enfermedad transmitida por la
picadura de mosquitos fue de 30 casos, mientras a finales del año pasado la cifra ascendió a
56, identificando al creciente flujo migratorio en el Soconusco como una de las principales
causas de su propagación.
Dicha región suele ser el punto de llegada de miles de personas en situación de movilidad
internacional, quienes tras su arribo a territorio chiapaneco recorren los 16 municipios de esta
comarca.
Con relación a esto último, explicó que los portadores de la enfermedad son migrantes que
atravesaron la selva del Darién, la cual, es considerada como un foco rojo de esta infección,
por ello, a su llegada a Chiapas se les realiza un monitoreo constante a través de la prueba de
gota gruesa.
Por otro lado, notificó que el Distrito de Salud es la única institución que dota el tratamiento
para la malaria, por ello, dicha dependencia se encarga de efectuar las muestras a los
migrantes, a quienes mantienen resguardados hasta tener los resultados del estudio, y de ser
positivo, proceden con un tratamiento de 14 días, esto para fines de garantizar que el paciente
se cure y evite ser un riesgo para la población chiapaneca.
Detalló que las pruebas las efectúan de manera gratuita en las más de 110 unidades de salud,
distribuidas a lo largo de la región del Soconusco, por ello, ante su alta disponibilidad, hizo un
llamado a los ciudadanos para que participen para detectar la enfermedad.
Por último, indicó que es el crecimiento de la población migrante en Chiapas lo que ha
generado el incremento en los casos de malaria en la región, no obstante, a raíz de tal
descubrimiento, mantienen un constante monitoreo, el cual, actualmente, asciende a las dos
mil pruebas de gota gruesa realizadas.