Se presume que los delincuentes son pobladores de la misma región, quienes arrebatan el dinero
extranjero
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
La adversidad de los migrantes que buscan cruzar la ruta Tapachula–Huixtla se ha vuelto aún más
peligroso con una ola de asaltos violentos.
Individuos desconocidos, a lo largo de la carretera Costera, atraen a los migrantes con la promesa
de transportarlos en motocicletas para evitar los retenes de vigilancia, Sin embargo, son retenidos
por personas armadas, quienes les arrebatan sus ahorros con la condicionante de dejarlos libres.
La originaria de El Salvador, María Guadalupe, relató la angustiante experiencia: “Nos quitaron
todo el dinero y ahora estamos aquí en Viva México, a la espera que Migración resuelva algo.
Llevamos tres días sin respuesta, pese a que conocen nuestro asalto y nuestra vulnerabilidad”.
El modus operandi sugiere la posibilidad de que los atacantes sean lugareños que se aprovechan
del flujo constante de migrantes para perpetrar estos asaltos, mismos que despojan a las personas
de sus escasos recursos mientras viajan en busca de mejores condiciones de vida.
La situación se complica con la decisión de los migrantes de continuar a pie, temiendo más
agresiones en el camino. Exigen a las autoridades militares y policiales de la entidad que
desplieguen un operativo con la intensión de erradicar y desarticular estos grupos que solo
perjudican y vulneran a las personas en situación de movilidad.
El impacto de estos actos de agresión y abuso contra los migrantes se ha extendido a otras
demarcaciones territoriales como Huixtla, Villa Comaltitlán, Escuintla, Mapastepec, Pijijiapan,
Tonalá y todos aquellos que colinden con el estado vecino de Oaxaca.
Estos percances no deberían ser considerados por las autoridades migratorias como casos
aislados, debido a que la integridad física y económica de los extranjeros se ve comprometida.
Muchos de ellos son víctimas de violencia, extorsiones y es imperante que el Estado priorice su
seguridad y erradique por completo la violencia y la inseguridad en la región.