Los maestros aseguraron haber sido obligados en más de una ocasión a impartir materias que no
van de acuerdo con su perfil
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
Debido a los constantes atropellos a los derechos laborales contra el Sindicato Independiente de
Académicos del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica-#Chiapas (#SIA-Conalep),
plantel 171, iniciaron una protesta indefinida este lunes en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
Los afectados mencionaron que hasta que no sean atendidas todas sus demandas, no regresarán a
las aulas.
El paro de labores fue conformado por alrededor de 60 maestros quienes acusaron a las
autoridades de la Dirección General del Conalep de ser omisos ante la vulneración de sus
condiciones de trabajo. Añadieron que todavía existe muchos temas pendientes por resolver y que
la finalidad de generar acuerdos educativos radica en garantizar un ambiente donde tanto el
personal administrativo, docente y estudiantil, sean tomados en cuenta en pro del desarrollo
académico.
El sindicato fue conformado el año pasado y desde el momento de su fundación se tuvo claro una
meta: luchar por el bienestar de su fuerza de trabajo, así como detener cualquier tipo de
arbitrariedades, hostigamientos y violaciones a los derechos de cualquier colaborador que
pertenezca a este movimiento.
Por ello, ante la carente intención de crear un diálogo entre las autoridades del Conalep y el
sindicato, la tensión en la zona aumenta y como daño colateral los alumnos terminan por ser los
más afectados ante la ausencia de clases.
Dentro de los temas que más preocupa a la comunidad de maestros, se encuentra la reducción de
horas de trabajo, decremento que ya había ocurrido con anterioridad el semestre pasado con un
total de ocho horas a cada catedrático. La decisión de los directivos del Conalep fue ejecutada bajo
el argumento de necesitar más docentes para la impartición de clases, problemática que causa
afectaciones económicas a quienes se les aminora la jornada laboral.
El grupo manifestante ofreció una disculpa a la población escolar que se ve afectada por la
discrepancia que existe en la institución educativa. Sin embargo, puntualizaron que, al ser
docentes, sienten la responsabilidad de enseñar a las nuevas generaciones a luchar por el respeto
a la educación.